HORARIO DE MISAS DEL MES DE SEPTIEMBRE

DE MARTES A SABADO : MISA A LAS SIETE Y MEDIA DE LA TARDE VISPERAS DE FESTIVO : MISA A LAS SIETE Y MEDIA DE LA TARDE DOMINGOS Y FESTIVO . MISAS A LAS DIEZ Y A LAS DOCE HASTA NUEVO AVISO NO HABRA MISA LOS DOMINGOS POR LA TARDE LOS LUNES NUESTRA PARROQUIA PERMANECEERA CERRADA

FORMACION NIÑOS PRIMERA COMUNION ( CATEQUESIS) CURSO 2013-2014

MIERCOLES 4 DE SEPTIEMBRE A LAS CUATRO INICIO INSCRIPCIONES NIÑOS PRIMERA COMUNION EN LOS SALONES DE CATEQUESIS MARTES 17 DE SEPTIEMBRE A LAS CINCO DE LA TARDE INICIO CATEQUESIS 1º Y 2º PRIMERA REUNION CON LOS NIÑOS DE 2º CURSO CON EL PARROCO Y LOS CATEQUISTAS PARA PRESENTARNOS ,CONOCERLOS Y HABLAR SOBRE EL NUEVO CURSO. JUEVES 19 DE SEPTIEMBRE A LAS CINCO DE LA TARDE PRIMERA REUNION CON LOS NIÑOS DE 1º CURSO CON EL PARROCO Y LOS CATEQUISTAS PARA PRESENTARNOS ,CONOCERLOS Y HABLAR SOBRE EL NUEVO CURSO. MISA DE NIÑOS (Se harán dos domingos al mes y su asistencia será obligatoria.se sellara la cartilla) A LAS ONCE DE LA MAÑANA OCTUBRE…………….6 Y 27 NOVIEMBRE …………10 Y 24 DICIEMBRE…………..1 Y 15 ENERO……………………12 Y 26 FEBRERO………………9 Y 23 MARZO…………………..9 Y 23 ABRIL…………………..6 Y 27 MAYO….MES DE LAS COMUNIONES CELEBRACION DE LA PALABRA LOS SIGUIENTES DIAS A LAS CINCO DE LA TARDE NOVIEMBRE: DIAS 12,13,14 Y 15 FEBRERO: 14,18,19 Y 20 RETIRO CON LOS NIÑOS DE SEGUNDO CURSO LOS SIGUIENTES SABADOS DE 10.30 A 13.00 EN LA PARROQUIA 30 DE NOVIEMBRE (RETIRO DE ADVIENTO) 8 DE MARZO (RETIRO DE CUARESMA) 12 DE ABRIL ( RETIRO DE CUARESMA) EL DIA 27 DE DICIEMBRE A LAS ONCE DE LA MAÑANA CANTO DE VILLANCICOS Y CATEQUISTAS POR EL PUEBLO DE SAN JUAN ,VISITANDO UNA RESIDENCIA DE ANCIANOS PARA TESTIMONIAR CON LOS CANTOS Y LA PRESENCIA DE TODOS ,EL AMOR DE DIOS AL MUNDO Y A LOS HABITANTES DE SAN JUAN. NOS ENCONTRAREMOS Y SALDREMOS DESDE LA PARROQUIA A LA HORA SEÑALADA REUNIONES DE FORMACION PARA PADRES SON DE CARÁCTER OBLIGATORIO Y SE REALIZARAN DE CINCO A SEIS DE LA TARDE LOS SIGUIENTES VIERNES: 25 DE OCTUBRE 29 DE NOVIEMBRE 20 DE DICIEMBRE 31 DE ENERO 21 DE FEBRERO 21 DE MARZO 25 DE ABRIL

HABEMUS PAPAM

"Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Rezamos por todo el mundo, para que haya una gran hermandad." S.S. Francisco I

LA PARROQUIA DE SAN JOSE OBRERO DE SAN JUAN DE AZNALFARACHE CON LA ALEGRIA DE LOS HIJOS DE DIOS LE DA LA BIENVENIDA SANTO PADRE .


DOMINGO DE RAMOS

Jesús entra en Jerusalén montado en un borrico, el animal de la vida sencilla y del trabajo cotidiano, y es aclamado por la gente como Mesías y Rey de paz. Un rey que reinara desde la Cruz.

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASION DEL SEÑOR
11:30 Conmemoración de la entrada en Jerusalén .Bendición y Procesión de palmas desde la Casa Hdad. del Rocío.
12:00, h.Misa de la Pasión en la Parroquia.
19:30 h Misa vespertina de la Pasión del Señor.


MARTES Y MIERCOLES SANTO
Misas 10.30 y 19.30 h.


JUEVES SANTO

Jesús se despide de sus discípulos con una cena. Allí les lava los pies , como signo de su entrega total , una entrega que sus seguidores también debemos vivir .Y a la vez les deja el pan y el vino de la Eucaristía, una presencia que será nuestro alimento a lo largo del camino de la vida.

16.30 h. Misa de la Cena del Señor.
18:00 Hora Santa.


VIERNES SANTO

Jesús es escarnecido ,torturado y clavado en una cruz, nos muestra que significa amar totalmente ,como solo Dios puede amar.Nosotros hoy ,al escuchar el relato de la pasión , al rezar por toda la humanidad, al venerar la cruz y al comulgar le agradecemos su amor y afirmamos nuestra fe en Él y en su camino de fidelidad y entrega.

16:30 h. Celebración de la Pasión y Muerte del Señor.

SABADO SANTO Y DOMINGO DE PASCUA




Esta noche todo el pueblo cristiano ,toda la Iglesia esta en vela, celebrando el gran acontecimiento que da sentido a nuestra fe. Jesús, fiel hasta la muerte , ha resucitado de entre los muertos y vive para siempre. Él nos precede. Y nosotros con toda nuestra alegría , nos reunimos para compartirla ,en la celebración mas importante del año. ¡Aleluya!

SABADO SANTO
11.00 H. Solemne rezo de Laudes.
22.00 h. Solemne celebración de la Vigilia Pascual.

DOMINGO DE RESURRECCION

12.00 h. Misa de Pascua.
19.30 h. Misa de Pascua.


CELEBRACIONES DURANTE LA PASCUA

Todos los Jueves a las 18.30 h. Exposición del santísimo Sacramento.
Tiempo para la oración individual y comunitaria.
Todos los Viernes  a las 18.30 h. Vía Lucís.
18 de Mayo a las 19:30 h. Solemne Vigilia de Pentecostés.
19 de Mayo a las 10,12 y 19.30 h. Misa de Pentecostés.

(La semana “ in albis” solo misas matutina y vespertina.)

ACTOS CUARESMALES EN NUESTRA PARROQUIA

CUARESMA 2013


TODOS LOS MARTES

19:00 h    Rezo de Vísperas

TODOS LOS JUEVES

18:30 h  Adoración al Santísimo


TODOS LOS VIERNES

18:30  Via Crucis


CHARLAS CUARESMALES

Días  20,27 de Febrero y 6 de Marzo    18:30 h


CELEBRACION COMUNITARIA DE LA PENITENCIA

Miércoles 20 de Marzo a las 18:30 h

MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2013

Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2013
Creer en la caridad suscita caridad
 
Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2013
Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2013
Queridos hermanos y hermanas:

La celebración de la Cuaresma, en el marco del Año de la fe, nos ofrece una ocasión preciosa para meditar sobre la relación entre fe y caridad: entre creer en Dios, el Dios de Jesucristo, y el amor, que es fruto de la acción del Espíritu Santo y nos guía por un camino de entrega a Dios y a los demás.


1. La fe como respuesta al amor de Dios

En mi primera Encíclica expuse ya algunos elementos para comprender el estrecho vínculo entre estas dos virtudes teologales, la fe y la caridad. Partiendo de la afirmación fundamental del apóstol Juan: «Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (1 Jn 4,16), recordaba que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva... Y puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4,10), ahora el amor ya no es sólo un “mandamiento”, sino la respuesta al don del amor, con el cual Dios viene a nuestro encuentro» (Deus caritas est, 1). La fe constituye la adhesión personal ―que incluye todas nuestras facultades― a la revelación del amor gratuito y «apasionado» que Dios tiene por nosotros y que se manifiesta plenamente en Jesucristo. El encuentro con Dios Amor no sólo comprende el corazón, sino también el entendimiento: «El reconocimiento del Dios vivo es una vía hacia el amor, y el sí de nuestra voluntad a la suya abarca entendimiento, voluntad y sentimiento en el acto único del amor. Sin embargo, éste es un proceso que siempre está en camino: el amor nunca se da por “concluido” y completado» (ibídem, 17). De aquí deriva para todos los cristianos y, en particular, para los «agentes de la caridad», la necesidad de la fe, del «encuentro con Dios en Cristo que suscite en ellos el amor y abra su espíritu al otro, de modo que, para ellos, el amor al prójimo ya no sea un mandamiento por así decir impuesto desde fuera, sino una consecuencia que se desprende de su fe, la cual actúa por la caridad» (ib., 31a). El cristiano es una persona conquistada por el amor de Cristo y movido por este amor ―«caritas Christi urget nos» (2 Co 5,14)―, está abierto de modo profundo y concreto al amor al prójimo (cf. ib., 33). Esta actitud nace ante todo de la conciencia de que el Señor nos ama, nos perdona, incluso nos sirve, se inclina a lavar los pies de los apóstoles y se entrega a sí mismo en la cruz para atraer a la humanidad al amor de Dios.

«La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor... La fe, que hace tomar conciencia del amor de Dios revelado en el corazón traspasado de Jesús en la cruz, suscita a su vez el amor. El amor es una luz ―en el fondo la única― que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar» (ib., 39). Todo esto nos lleva a comprender que la principal actitud característica de los cristianos es precisamente «el amor fundado en la fe y plasmado por ella» (ib., 7).


2. La caridad como vida en la fe

Toda la vida cristiana consiste en responder al amor de Dios. La primera respuesta es precisamente la fe, acoger llenos de estupor y gratitud una inaudita iniciativa divina que nos precede y nos reclama. Y el «sí» de la fe marca el comienzo de una luminosa historia de amistad con el Señor, que llena toda nuestra existencia y le da pleno sentido. Sin embargo, Dios no se contenta con que nosotros aceptemos su amor gratuito. No se limita a amarnos, quiere atraernos hacia sí, transformarnos de un modo tan profundo que podamos decir con san Pablo: ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí (cf. Ga 2,20).

Cuando dejamos espacio al amor de Dios, nos hace semejantes a él, partícipes de su misma caridad. Abrirnos a su amor significa dejar que él viva en nosotros y nos lleve a amar con él, en él y como él; sólo entonces nuestra fe llega verdaderamente «a actuar por la caridad» (Ga 5,6) y él mora en nosotros (cf. 1 Jn 4,12).

La fe es conocer la verdad y adherirse a ella (cf. 1 Tm 2,4); la caridad es «caminar» en la verdad (cf. Ef 4,15). Con la fe se entra en la amistad con el Señor; con la caridad se vive y se cultiva esta amistad (cf. Jn 15,14s). La fe nos hace acoger el mandamiento del Señor y Maestro; la caridad nos da la dicha de ponerlo en práctica (cf. Jn 13,13-17). En la fe somos engendrados como hijos de Dios (cf. Jn 1,12s); la caridad nos hace perseverar concretamente en este vínculo divino y dar el fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22). La fe nos lleva a reconocer los dones que el Dios bueno y generoso nos encomienda; la caridad hace que fructifiquen (cf. Mt 25,14-30).


3. El lazo indisoluble entre fe y caridad

A la luz de cuanto hemos dicho, resulta claro que nunca podemos separar, o incluso oponer, fe y caridad. Estas dos virtudes teologales están íntimamente unidas por lo que es equivocado ver en ellas un contraste o una «dialéctica». Por un lado, en efecto, representa una limitación la actitud de quien hace fuerte hincapié en la prioridad y el carácter decisivo de la fe, subestimando y casi despreciando las obras concretas de caridad y reduciéndolas a un humanitarismo genérico. Por otro, sin embargo, también es limitado sostener una supremacía exagerada de la caridad y de su laboriosidad, pensando que las obras puedan sustituir a la fe. Para una vida espiritual sana es necesario rehuir tanto el fideísmo como el activismo moralista.

La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de éste, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios. En la Sagrada Escritura vemos que el celo de los apóstoles en el anuncio del Evangelio que suscita la fe está estrechamente vinculado a la solicitud caritativa respecto al servicio de los pobres (cf. Hch 6,1-4). En la Iglesia, contemplación y acción, simbolizadas de alguna manera por las figuras evangélicas de las hermanas Marta y María, deben coexistir e integrarse (cf. Lc 10,38-42). La prioridad corresponde siempre a la relación con Dios y el verdadero compartir evangélico debe estar arraigado en la fe (cf. Audiencia general 25 abril 2012). A veces, de hecho, se tiene la tendencia a reducir el término «caridad» a la solidaridad o a la simple ayuda humanitaria. En cambio, es importante recordar que la mayor obra de caridad es precisamente la evangelización, es decir, el «servicio de la Palabra». Ninguna acción es más benéfica y, por tanto, caritativa hacia el prójimo que partir el pan de la Palabra de Dios, hacerle partícipe de la Buena Nueva del Evangelio, introducirlo en la relación con Dios: la evangelización es la promoción más alta e integral de la persona humana. Como escribe el siervo de Dios el Papa Pablo VI en la Encíclica Populorum progressio, es el anuncio de Cristo el primer y principal factor de desarrollo (cf. n. 16). La verdad originaria del amor de Dios por nosotros, vivida y anunciada, abre nuestra existencia a aceptar este amor haciendo posible el desarrollo integral de la humanidad y de cada hombre (cf. Caritas in veritate, 8).

En definitiva, todo parte del amor y tiende al amor. Conocemos el amor gratuito de Dios mediante el anuncio del Evangelio. Si lo acogemos con fe, recibimos el primer contacto ―indispensable― con lo divino, capaz de hacernos «enamorar del Amor», para después vivir y crecer en este Amor y comunicarlo con alegría a los demás.

A propósito de la relación entre fe y obras de caridad, unas palabras de la Carta de san Pablo a los Efesios resumen quizá muy bien su correlación: «Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe. En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos» (2,8-10). Aquí se percibe que toda la iniciativa salvífica viene de Dios, de su gracia, de su perdón acogido en la fe; pero esta iniciativa, lejos de limitar nuestra libertad y nuestra responsabilidad, más bien hace que sean auténticas y las orienta hacia las obras de la caridad. Éstas no son principalmente fruto del esfuerzo humano, del cual gloriarse, sino que nacen de la fe, brotan de la gracia que Dios concede abundantemente. Una fe sin obras es como un árbol sin frutos: estas dos virtudes se necesitan recíprocamente. La cuaresma, con las tradicionales indicaciones para la vida cristiana, nos invita precisamente a alimentar la fe a través de una escucha más atenta y prolongada de la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos y, al mismo tiempo, a crecer en la caridad, en el amor a Dios y al prójimo, también a través de las indicaciones concretas del ayuno, de la penitencia y de la limosna.


4. Prioridad de la fe, primado de la caridad

Como todo don de Dios, fe y caridad se atribuyen a la acción del único Espíritu Santo (cf. 1 Co 13), ese Espíritu que grita en nosotros «¡Abbá, Padre!» (Ga 4,6), y que nos hace decir: «¡Jesús es el Señor!» (1 Co 12,3) y «¡Maranatha!» (1 Co 16,22; Ap 22,20).

La fe, don y respuesta, nos da a conocer la verdad de Cristo como Amor encarnado y crucificado, adhesión plena y perfecta a la voluntad del Padre e infinita misericordia divina para con el prójimo; la fe graba en el corazón y la mente la firme convicción de que precisamente este Amor es la única realidad que vence el mal y la muerte. La fe nos invita a mirar hacia el futuro con la virtud de la esperanza, esperando confiadamente que la victoria del amor de Cristo alcance su plenitud. Por su parte, la caridad nos hace entrar en el amor de Dios que se manifiesta en Cristo, nos hace adherir de modo personal y existencial a la entrega total y sin reservas de Jesús al Padre y a sus hermanos. Infundiendo en nosotros la caridad, el Espíritu Santo nos hace partícipes de la abnegación propia de Jesús: filial para con Dios y fraterna para con todo hombre (cf. Rm 5,5).

La relación entre estas dos virtudes es análoga a la que existe entre dos sacramentos fundamentales de la Iglesia: el bautismo y la Eucaristía. El bautismo (sacramentum fidei) precede a la Eucaristía (sacramentum caritatis), pero está orientado a ella, que constituye la plenitud del camino cristiano. Análogamente, la fe precede a la caridad, pero se revela genuina sólo si culmina en ella. Todo parte de la humilde aceptación de la fe («saber que Dios nos ama»), pero debe llegar a la verdad de la caridad («saber amar a Dios y al prójimo»), que permanece para siempre, como cumplimiento de todas las virtudes (cf. 1 Co 13,13).

Queridos hermanos y hermanas, en este tiempo de cuaresma, durante el cual nos preparamos a celebrar el acontecimiento de la cruz y la resurrección, mediante el cual el amor de Dios redimió al mundo e iluminó la historia, os deseo a todos que viváis este tiempo precioso reavivando la fe en Jesucristo, para entrar en su mismo torrente de amor por el Padre y por cada hermano y hermana que encontramos en nuestra vida. Por esto, elevo mi oración a Dios, a la vez que invoco sobre cada uno y cada comunidad la Bendición del Señor.

Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2013

PROXIMAS ACTIVIDADES

SABADO  19 ENERO 19:30 H
 Misa de Ntra. Sra. de Altagracia .Patrona de Santo Domingo

DOMINGO 20 ENERO 11:00 H  
Misa de los niños.

VIERNES 25 ENERO 17:00 H
  Reunión de los padres de los niños de Primera Comunión.

DOMINGO 27 DE ENERO 12:00 h
 Misa parroquial .Nos acompaña la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío

SABADO 2 DE FEBRERO  19:30 H
“Fiesta de la Presentación del Señor”
Ofrecimiento a la Virgen de la Luz de todos los niños bautizados en el año 2012

DOMINGO 3 DE FEBRERO 12:00 H
Misa parroquial, nos acompaña la Hermandad Sacramental.

VIERNES 8 DE FEBRERO
“Día del Ayuno voluntario”
Desprendiéndonos de lo nuestro para compartir con los que pasan hambre.

DOMINGO 10 DE FEBRERO 12:00 “CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE”
Misa parroquial, nos acompaña la Hermandad de Ntra. Sra. de los Ángeles.

DESDE EL DIA 12 AL 15 DE FEBRERO A LAS 17 H.
Celebración de la Palabra con los niños de primera comunión.

MIERCOLES 13 DE FEBRERO   MIERCOLES DE CENIZA

Imposición de la ceniza en la misa a las 10:30 h y a las 19:30 h