La opción de Rudy (Mateo 4, 1-11)


La opción de Rudy (Mateo 4, 1-11), comentario al Evangelio del 1 de marzo del 2020.


Me dices, Rudy, que quieres bautizarte. Eso me ha alegrado mucho. Que un muchacho como tú, dominicano, de 17 años, quiera orientar su vida desde la fe en Jesucristo es una magnífica noticia. Si te dejas guiar por el Maestro, siempre estarás acompañado y siempre tendrás puestos los ojos en una luz que superará todas las tinieblas que te rodeen. El bautismo es una decisión importante y tienes que tomarla conscientemente, por eso vamos a tener algunos encuentros, para que vayas con claridad de corazón hacia las aguas de la fuente de la vida.

Tú ya crees en Jesús, ya sabes que puedes acudir a él y que él tiene palabras de vida eterna. Pero has de profundizar en esa fe, en esa experiencia tuya.

Te encontrarás en situaciones -ya te has encontrado-, en que la vida te pondrá en la coyuntura de poder escoger un camino fácil, a costa de engañar a un amigo y abusar de su confianza; o de aprovecharte de una muchacha para después tirarla como pañuelo de papel; también te habrás enfrentado con la posibilidad del dinero fácil con algún trapicheo…  Tú ya sabes que, para vivir en amistad con Jesucristo, has de alejarte de todas esas tentaciones. El Señor te quiere bueno, cabal, generoso, dispuesto siempre a ayudar a los demás y humilde. Nuestra fe tiene la inmensa luz de saber que ni el dinero, ni la aceptación de los demás, ni nosotros mismos somos el dios de nuestra vida. Nuestro único Dios y Señor es el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, en quien reside toda hermosura y toda bondad, toda grandeza y toda misericordia. Sólo en Él has de confiar.

Esta semana, dedica un tiempo a descubrir esos momentos en los que has de elegir entre el egoísmo o la amistad con Jesucristo.

Primer domingo de marzo, colabora con Cáritas


Primer domingo de Cuaresma, tiempo que nos prepara a la solemnidad de la Pascua: a celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Es tiempo de tomar conciencia de lo que significa haber recibido el bautismo y renovar nuestros compromisos bautismales en la noche santa de la Resurrección del Señor.

Como el pueblo de Dios en su caminar por el desierto hacia la tierra prometida, como Cristo en el desierto de Judea, así nosotros entramos en el desierto de la Cuaresma, para escuchar la Palabra de Dios, orar profundamente y convertirnos de nuestros pecados.

Podremos decir que esta Cuaresma nos ha acercado a Dios, si hemos acercado el corazón a nuestros hermanos, especialmente, los más débiles y necesitados.

El miércoles pasado comenzábamos el tiempo de Cuaresma, escuchando la llamada que Jesús nos hace, en el evangelio de san Mateo, a la oración, al ayuno y a la limosna. Hagamos de la colecta de este domingo:
+nuestra oración por quienes carecen de lo necesario.
+nuestro ayuno y privación de alimentos, caprichos…, para acercarnos así, desde la austeridad de vida, a la realidad de los más pobres.
+y nuestra limosna, para remediar, en lo posible, la carencia de nuestros hermanos.

Fotogalería del Viacrucis parroquial, 28 de febrero

Fotogalería del Viacrucis en nuestro Templo parroquial, el viernes día 28 de febrero, en esta Cuaresma del año del Señor 2020. El próximo Viacrucis tendrá lugar el viernes 13 de marzo, tras la misa de 19:30 h.

Haciendo clic sobre cualquiera de las fotos a continuación, podrá acceder a la fotogalería con las imágenes recogidas por nuestro parroquiano César Rojas.




Viernes 28


Este viernes 28 de febrero de 2020 es la Misa en honor a San Judas Tadeo, a las 19:30 h.

Y tras la misa, tenemos el ejercicio del Viacrucis para la comunidad parroquial, en el templo.

Miércoles de Ceniza 2020


En nuestra Parroquia de San José Obrero, en San Juan de Aznalfarache, este miércoles 26 de febrero de 2020, comienza la Cuaresma:
+ A las 17:30 h., tendremos la celebración del Miércoles de Ceniza con las familias.
+ A las 19:30 h., la misa con la imposición de la ceniza.

Y el viernes 28, tras la misa de 19:30 h., será el ejercicio del Viacrucis.

La mediocridad no es camino (Mateo 5,38-48)

La mediocridad no es camino (Mateo 5,38-48), comentario al Evangelio del 23 de febrero de 2020.


No hay camino intermedio, o buscamos la santidad, o viviremos en el infierno. La gran tentación de todos nosotros es la mediocridad; buscar una posición que ni nos haga parecer egoístas, ni comprometa nuestra comodidad o nuestro estatus; querer vivir sintiéndonos cristianos, pero sin querer aprender como discípulos del Maestro. Es una posición que se acerca a la hipocresía, sin serlo del todo, porque se define más por cobardía.

Y no es una tentación solo para los cristianos, y en nuestra vida de fe; es un engaño –que eso significa tentación- que está presente en todo lo que merece la pena; en todo amor que puede plenificar a la persona. Amar sin entregarnos, ser padres a tiempo parcial, amigos de los que no se complican la vida… Todos conocemos lo que significa este “nadar y guardar la ropa” que, cuando se trata del amor, de la amistad, de la confianza… Es simplemente un engaño.

Y no se trata de lo que haces, sino de la actitud vital, interior, profunda con la que vives. Puedes tener una vida sencilla: tu familia, tus niños, tu trabajo, tu tarea en la parroquia o en alguna asociación, que vas compaginando como puedes, con tus momentos de descanso y de reposo… Y viviendo profundamente el amor de Dios cada instante de tu vida. Tampoco se te exige que nunca te equivoques, sino que vivas en clave de entrega y de donación, de ofrenda y de acción de gracias.

La clave está en vivir desde lo que acojas como voluntad de Dios. No te olvides que los egoísmos pactados y compartidos nunca llegan a ser amor y te dejarán helado el corazón.


Moral sin moralismo (Mateo 5, 17-37)

Moral sin moralismo (Mateo 5, 17-37), comentario al Evangelio del 16 de febrero del 2020.

Hay quien dice: “Yo no sigo norma moral ninguna, yo soy libre para hacer lo que en cada momento quiera”. La vida nos ha enseñado a los que peinamos canas que es el camino más derecho y rápido para caer en todas las esclavitudes: esclavos de la incultura, porque no se nos apetecía estudiar; esclavos de la droga, porque un día decidimos experimentar aquello que denostaban nuestros padres; esclavos de nuestros prontos violentos que aleja de nosotros a las personas más valiosas.

Pero también podemos ser esclavos creyendo que nuestra vida se resuelve en cumplir las normas que nos imponían nuestros padres, o que nos imponen nuestros amigos, lo políticamente correcto o la sociedad de consumo. El corazón de la persona no se llena con el cumplimiento de normas, necesitamos levantar la mirada, respirar hondo y henchir nuestro espíritu con un camino de vida que la dote de sentido. Claro que no hay que hacer a los demás el mal que nosotros no queremos que nos hagan; pero, ¿sólo con eso se conforma nuestro corazón cuando ve a tantas personas sufriendo? Claro que hemos de respetar a la persona con la que hemos unido nuestras vidas; pero, ¿socavada de rutina y de conformismo puede una relación hacernos felices? Sólo alimentando el fuego del amor generoso y gratuito en nuestras vidas podemos llegar a ser personas cumplidas.

El cristianismo no es simplemente una moral, con normas y pecados. Ser cristiano es vivir en amistad profunda con Cristo y desear poner sus sentimientos en los nuestros, su mirada en nuestros ojos. No te preguntes si puedes o no puedes hacer tal o cual cosa; mira si esa decisión te encamina por la senda del Maestro o te separa de Él, y te quedas sin su cercanía, sin su perdón, sin su Vida. El suyo nunca es camino de mediocridad.

Manos Unidas 2020


“Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú”, domingo 9 de febrero, Jornada de la Campaña contra el Hambre en el Mundo, en 2020, de Manos Unidas, ONG de la Iglesia católica.


El hambre y la pobreza son dos realidades muy relacionadas con los daños medioambientales, cuyas huellas más graves son la contaminación, el cambio climático, el agotamiento de los recursos, la destrucción de hábitats y ecosistemas, las inundaciones y las sequías extremas, la desertización y la deforestación.   

En este sentido, además de las labores de denuncia y sensibilización que lleva a cabo en el marco de su trabajo de educación para el desarrollo, Manos Unidas apoya proyectos que ayudan a las comunidades a adaptarse a los cambios medioambientales y climáticos y promueve iniciativas destinadas a ayudar a las cada vez más numerosas personas que se ven obligadas a migrar, dejando atrás toda su vida, como consecuencia de la crisis climática.  
     
Con esta Campaña, segunda del plan de trabajo trienal que está llevando a cabo la ONG con el lema “Promoviendo los Derechos con Hechos”, Manos Unidas continuará trabajando, como viene haciendo desde hace 61 años, en la defensa de los Derechos Humanos como garantes de la dignidad de las personas y requisito indispensable en la lucha contra el hambre, la pobreza y la desigualdad.


Luces de fe (Mateo 5,13-16)

Luces de fe (Mateo 5, 13-16), comentario al Evangelio del 9 de febrero de 2020.


Aunque pueda ser sorprendente la evangelización de China comienza antes que la de Alemania o Polonia, a través, según parece, de unos monjes nestorianos alrededor del año 600. Estos monjes nombraron al cristianismo, para facilitar su identificación en un continente tan diverso culturalmente, como la “religión de la Luz”. Cristo es la Luz del mundo y toda la creación comienza haciéndose la Luz. También los cristianos estamos llamados a ser “sal de la Tierra y luz del Mundo”. 

Hay personas luminosas, muchas. Personas que, por donde quiera que van, irradian paz y bienestar; personas que buscan la palabra oportuna para hacer sonreír, y que gustan de ayudar al otro.  Es verdad que todos tenemos nuestros malos momentos y nuestras debilidades, nuestras obsesiones y nuestros puntos flacos, pero no hemos de juzgar a nadie por ellos.

Hay también personas, menos, que buscan poner luz donde más sombras hay. La injusticia, el sufrimiento de inocente, los abusos hacia los débiles, la experiencia de sinsentido de la existencia… son interpelaciones que resuenan en su corazón y a las que tienen que responder. Hacen de las causas justas, sus propias causas, y en esto encuentra verdadero sentido su fe.

Después tenemos los que llenos del amor y de la luz de Dios contagian su misericordia y su alegría a los desconsolados y a los tristes; y no sólo se entregan ellos a construir un mundo más humano, sino que saben que es Dios mismo quien lo impulsa, y anuncian esa buena nueva a todos, para que todos puedan dar un paso hacia el amor en su vida, y entre todos construyamos la Ciudad de Dios. Esos, que algunos les llaman santos, son los verdaderamente imprescindibles.


Cuestación a favor de Manos Unidas 2020








Cuestación a favor de Manos Unidas, el viernes 7 de febrero de 2020, en el acceso principal desde el aparcamiento al Centro Comercial San Juan de Aznalfarache, en Avenida de las Erillas S/N.

La misión de los laicos


Nueva sesión de formación comunitaria de este curso 2019-2020:

"La misión de los laicos", el jueves 6 de febrero de 2020, a las 20:00 h., en nuestro templo parroquial, a cargo de Diego Márquez Muñiz, Delegado diocesano de Pastoral Obrera.

Invitamos a asistir a los grupos parroquiales, feligreses y vecinos.

Jornada de Vida Consagrada 2020


Hoy, 2 de febrero, celebramos la Jornada de la Vida Consagrada, recordamos a nuestros hermanos y hermanas consagrados, implicados, desde su propio carisma, en la acción evangelizadora, espiritual, social, hospitalaria, caritativa, penitenciaria y formativa de la Iglesia en favor especialmente de los más pobres y excluidos de nuestra sociedad y oramos por nuevas vocaciones a estas profundas y maravillosas labores de servicio y entrega.

Pedimos especialmente por las Religiosas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, con casa en nuestra feligresía y que nos acompañan en nuestra vida comunitaria. Igualmente, tenemos presentes a las otras instituciones religiosas en nuestra localidad: Religiosas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús (Teresianas); Misioneras Cruzadas de la Iglesia (Betania); y Religiosas de la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús (Regina Mundi).

Necrológica, 2 de febrero

Domingo de Cáritas, febrero de 2020



Hoy, 2 de febrero de 2020, hace cuarenta días que celebrábamos, llenos de gozo, la fiesta del Nacimiento del Señor. Hoy es aquél día santo en el cual Jesús es presentado en el templo por María y José para cumplir públicamente con la ley. «En ese momento es Dios mismo quien presenta a su Hijo Unigénito a los hombres». El anciano Simeón y la profetisa Ana, impulsados por el Espíritu Santo, habían acudido al templo, reconocieron al Señor y lo proclamaron con alegría.

Del mismo modo, congregados también nosotros por el Espíritu Santo, venimos a la casa de Dios al encuentro con Cristo. Lo encontraremos en la escucha de su Palabra, en la fracción del pan y lo reconoceremos en la caridad hacia nuestros hermanos, especialmente los más pobres y necesitados.

El Evangelio de hoy nos muestra a Jesús que va al encuentro de su pueblo, a Jesús que viene a nuestro encuentro. Todos estamos llamados a recibirlo. Dios nos llama a su encuentro a través de las cosas concretas: en la Eucaristía, en la oración, en la Palabra, en la caridad y también en la proximidad a los más necesitados. Tengámoslo presente y vivámoslo con especial generosidad en esta colecta, que será destinada, como cada primer domingo de mes, a las labores de Cáritas.

Enlace a la web de Cáritas Diocesana de Sevilla.

Silencio sonoro (Mateo 5,1-12)

Silencio sonoro (Mateo 5,1-12), comentario al Evangelio del 2 de febrero del 2020.

“Otras veces habíamos escuchado ese silencio entre palabra y palabra, entre frase y frase de Jesús. Es muy raro que en un grupo grande de campesinos y pescadores no haya ninguno que diga algo, o se vaya… Cuando ponía entre la espada y la pared a los fariseos que nos desprecian a los pobres y a los trabajadores, o cuando acusaba a los saduceos y a los herodianos, también se cortaba el silencio y la expectación. Pero aquella vez fue distinto, ni a toser se atrevía nadie.

La brisa en las hojas de los árboles y el canto de los pajarillos hacían aún más sonoro el silencio; nuestros espíritus en vilo y nuestros ojos pendientes de sus ojos, de sus labios, de su rostro.

A decir verdad, nos costaba trabajo entender bien alguna de las cosas que decía, pero después ponía un ejemplo, o nos contaba alguna parábola y todo adquiría sentido; por eso nadie discutía en su interior si Jesús tenía razón o no, todos sabíamos que sí; solo nos preocupábamos por comprender el sentido de sus palabras, la verdad que nos estaba enseñando.

En nuestro interior sentíamos a la vez inquietud y paz, alegría y esperanza, deseos de abrirnos a la grandeza del Todopoderoso y gozo por estar delante de aquel nazareno, que era uno de los nuestros, y que así nos hablaba…

Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos, y en su pobreza pueden encontrar más luz y más gozo que en todas las riquezas del mundo.
Bienaventurados los misericordiosos que se compadecen de sus hermanos necesitados, porque cada día se verán rodeados de la misericordia de Dios que los protege y que endulza más que la miel, y porque se llenarán de una luz que no pueden imaginar.
Bienaventurados los que afrontan la persecución de los hombres por vivir la voluntad de Dios, porque Dios es más grande y más fuerte que ninguno, y todos tendrán que dar cuenta ante Él; alegraos de vuestra fidelidad ante Quien es fiel.