Testimonio sobre la necesidad del cinerario, noviembre de 2023

 

Rocío ha compartido estas palabras sobre nuestro cinerario parroquial en San José Obrero (San Juan de Aznalfarache, Sevilla):

“Gracias por este cinerario. Mi padre descansa en este lugar sagrado. Él quería ser incinerado y solo le preocupaba dónde se quedaría. Estoy segura que está satisfecho de reposar en su querida parroquia”.

Recordamos que el sábado 26 de febrero de 2022 se bendijo el cinerario de nuestra Parroquia de San José Obrero, en el interior de nuestro templo. Aquí se podrán depositar las cenizas de los difuntos, para que estén en un lugar religioso, de respeto y cercano, para también poder rezar por ellos con esperanza. Nuestro cinerario es gratuito.

Testimonio de Edith en Cáritas Parroquial

 

En el mes de octubre de 2023, nuestra Cáritas Parroquial de San José Obrero, en San Juan de Aznalfarache, ha comenzado a dar a conocer a su equipo de voluntariado, que dan vida a Cáritas y posibilitan que se puede llevar a cabo esta labor.  En este caso, presenta a Edith, que comparte su testimonio:

"Cuando me hablaron de Cáritas, supe que quería cooperar con este gran equipo y sumar esfuerzos en la misión de llevar esperanza a las personas más necesitadas, con energía, tiempo, empatía y solidaridad. Ser voluntaria es para mí un aprendizaje y enriquecimiento personal constante. Me ha permitido conocer y comprender la realidad de nuestra comunidad, donde cada día son más y más las personas y familias en situación de vulnerabilidad, que acuden a nosotros en busca de ayuda. Ver transformar rostros de desesperanza, incertidumbre y tristeza, en alegría y tranquilidad, es la satisfacción más grande que un voluntario de Cáritas pueda experimentar”.

 

Que Dios te siga bendiciendo con mucha fuerza, Edith.

Ver página en Facebook de Cáritas Parroquial de San José Obrero:

https://www.facebook.com/CaritasSJoseObrero

Misa de Todos los Santos y los Difuntos 2023, 1 y 2 de noviembre

 

Horario de misa de Todos los Santos y los Difuntos en 2022:

Martes, 31 de octubre, misa de vísperas, a las 19:30 h.

Miércoles, 1 de noviembre, misa de Todos los Santos, a las 11:00 h.

Jueves, día 2, misa de Todos los Difuntos, a las 18:00 y a las 19:30 h.

Recordamos que el sábado 26 de febrero de 2022 se bendijo el cinerario de nuestra Parroquia de San José Obrero, en el interior de nuestro templo. Aquí se podrán depositar las cenizas de los difuntos, para que estén en un lugar religioso, de respeto y cercano, para también poder rezar por ellos con esperanza. Nuestro cinerario es gratuito.

Para saber más sobre estos días de los difuntos, puede hacer clic aquí.

Amor o nada (Mt 22, 34-40)

Amor o nada (Mt 22, 34-40), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 29 de octubre de 2023, XXX del Tiempo Ordinario, ciclo litúrgico A.

¿Qué te ofrece quién te dice: “Te quiero”? ¿Qué acoges cuando ese sentimiento es mutuo y su declaración de amor te llega al alma?

En principio, nada. Ninguna cosa nos da el amor, ni bienes materiales, ni prestigio, ni siquiera placer. Si buscamos el amor por cualquiera de esas cosas, no sería amor. Y, sin embargo, cuando nos sentimos amados se nos ofrece “un mundo”, la experiencia de vivir en plenitud, de ser más que nosotros mismos, un rincón vital en el que estar con quien amamos, habiendo perdido todo lo demás su importancia. Así lo viven los enamorados, así lo vive la madre que amamanta a su hijo, así lo vive quien reza, así lo vive quien mira a los ojos al que sufre. El mandamiento “amarás al Señor con todo el corazón y al prójimo como a ti mismo” contiene la Ley entera y los profetas. Todo está dicho en él: lejos de la impiedad y la mentira, lejos de la marginación y la injusticia, toda bondad verdadera mana de esa fuente.

Pero para que no nos engañáramos y viviéramos una versión románticamente edulcorada del amor, el Señor nos dio el mandamiento nuevo: “Amaos unos a otros como yo os he amado”. En el amor de Cristo podremos vivir, incluso nuestras luchas, con la alegría del Espíritu Santo. El Espíritu nos permite vivir en el amor toda dificultad, toda circunstancia, y decir: “Yo te amo, Señor, Tú eres mi fortaleza.

Oración tras la comunión, 29 de octubre

Oración tras la comunión,

28 y 29 de octubre de 2023

(oración franciscana por la paz).


¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.

¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.

Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna.

Misa del Espíritu de Asís, 27 de octubre

Este viernes 27 de octubre de 2023, celebramos la eucaristía por el Espíritu de Asís, un día para pedir por la paz en el mundo, junto con todos los creyentes. Este día lo comenzó San Juan Pablo II en 1986 y, hoy, es más necesario que nunca por las situaciones de guerra que vivimos.

Misa del Espíritu de Asís, en nuestra Parroquia de San José Obrero, en San Juan de Aznalfarache, este viernes 27, a las 19:30 h.

Recogida de donativos para el Domund, octubre de 2023

 


Este viernes 19 y el sábado 20 de octubre de 2023, nuestro equipo de voluntariado misionero de la Parroquia de San José Obrero, compuesto jóvenes y adultos, están realizando la cuestación de apoyo al Domund, junto a la entrada principal del Centro Comercial San Juan de Aznalfarache.

Durante este fin de semana, podremos ayudar también en la colecta parroquial.

¿Qué es el Domund?

El Domund es una Jornada universal que se celebra cada año en todo el mundo, el penúltimo domingo de octubre, para apoyar a los misioneros en su labor evangelizadora, desarrollada entre los más pobres.

El Domund es una llamada a la responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización. Es el día en que la Iglesia lanza una especial invitación a amar y apoyar la causa misionera, ayudando a los misioneros.

Los misioneros dan a conocer a todos el mensaje de Jesús, especialmente en aquellos lugares del mundo donde el Evangelio está en sus comienzos y la Iglesia aún no está asentada: Los territorios de misión.

Más información:

https://www.omp.es/ 


Comunidades alternativas (Mt 22, 15-21)

 

Comunidades alternativas (Mt 22, 15-21), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 22 de octubre de 2023, XIX del Tiempo Ordinario, ciclo litúrgico A.

No todas las parroquias tienen vida de comunidad cristiana. Una parroquia puede convertirse en un lugar de administración de sacramentos, donde se va a encargar misas y sacramentos; donde nadie se siente en su casa; donde todos, si pagan, se sienten con derechos. Cuando una parroquia se dinamiza en comunidad cristiana, las personas crecen en gratuidad y en servicio alegre. Los que más colaboran, de su dinero sufragan muchas de las cosas que se necesitan; ofrecen su generosidad, su tiempo y su creatividad al Señor, y a la tarea de anunciar el Evangelio.

Cuando una parroquia vive en el Espíritu, ya no hay pobres ni ricos, cultos o incultos, puros o pecadores; todos son hermanos que comparten su vida y su buen humor con sencillez. Pocas cosas hay más hermosas. 

Al Señor, quienes querían ponerlo en un aprieto, le preguntan por el pago del impuesto al César. Él responde con una frase que pasará a nuestra cultura popular: “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Que los niños tengan un techo, una comida y un colegio digno, es la voluntad de Dios. Que los jóvenes tengan la autonomía que aporta un trabajo digno es voluntad de Dios. Que los ancianos vivan seguros y sintiéndose queridos es voluntad de Dios. Dentro y fuera de la parroquia hemos de ir acogiendo la voluntad de Dios... “así en la tierra como en el cielo”. Ojalá cada parroquia fuera una comunidad alternativa, que tiene su ley íntima en el amor.

Oración, 23 de octubre, Domund


Oración tras la comunión para este 23 de octubre de 2023, Domingo Mundial de las Misiones. 

Señor, en este mundo de corazones apagados, ojos que se cierran y pies que se arrastran, ¡enciende, abre, mueve nuestra vida! Prende una vez más tu llama en nuestro corazón, lava y despega nuestros ojos, haz que el mundo se quede pequeño bajo nuestros pies. Vuelve a salir a nuestro encuentro, para que, contigo y por tu amor, seamos misión que encienda, abra, mueva la vida de los demás, como tú haces con la nuestra. Amén.

Obras son amores (Mt 22, 1-14)

 

Obras son amores (Mt 22, 1-14), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 15 de octubre de 2023, XXVIII del Tiempo Ordinario, ciclo litúrgico A.

La esperanza en nuestra vida no se decide por un cálculo de posibilidades en el que nuestros deseos se ven reforzados. Si contemplamos las situaciones a las que nos enfrentamos: guerras desatadas, calentamiento climático y desertización, enajenación mediática de la conciencia personal..., en vez de llenarnos de esperanza, nos dan ganas de salir corriendo. Pero la esperanza, corazón latiente de nuestra humanidad, tiene sus raíces en otro sitio; no es cálculo de posibilidades, sino respuesta al amor profundo e incondicional del Padre. 

Quien se sabe amado vive, si no en el cielo, en su antesala. Quien se sabe amado, vive sin consentirse desesperar, porque la persona amada le ha regalado un mundo en el que su vida tiene sentido.

En los evangelios, Jesús compara el Reino de Dios con una comida de fiesta con amigos a la que su Padre nos invita, a nosotros y a los más pobres y alejados. Sabiéndonos amados y acogidos, queremos colaborar con ese proyecto del Padre, desde la humildad de nuestra vida, poniendo nuestras capacidades al servicio de un mundo donde haya más justicia y más amor. Porque nos sabemos amados, queremos construir un mundo más luminoso y amable, con gestos concretos que sean semilla de un mundo nuevo. Qué hermoso es que nuestra vida sea semilla de la Ciudad Nueva en la que habite Dios con nosotros.

Oración tras la comunión, 15 de octubre

Oración tras la comunión,

14 y 15 de octubre de 2023.

Dichosos los que oísteis la llamada
al pleno seguimiento del Maestro;
dichosos cuando puso Su mirada
y os quiso para amigo y compañero.

Dichosos si abrazasteis la pobreza,
para llenar de Dios vuestras alforjas;
para seguirle a Él con fortaleza,
con gozo y con amor, a todas horas.

Dichosos mensajeros de verdades,
marchando por caminos de la tierra;
predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras.

Dichosos, del perdón dispensadores,
dichosos, de los tristes el consuelo;
dichosos, de los hombres servidores,
dichosos, herederos de los cielos. Amén.

Oración tras la comunión, 8 de octubre


Oración tras la comunión,

7 y 8 de octubre de 2023.

La casa de mi Amigo no era grande;
su casa era pequeña.
En la casa de mi Amigo había alegría,
y flores en la puerta.
A todos ayudaba en sus trabajos;
sus obras eran rectas.
Mi Amigo nunca quiso mal a nadie;
llevaba nuestras penas.
Algunos no quisieron a mi Amigo;
le echaron de la tierra.
Su ausencia la lloraron los humildes;
penosa fue su ausencia.
La casa de mi Amigo se hizo grande,
y entraba gente en ella.
En casa de mi Amigo entraron leyes,
y normas y condenas.
La casa se llenó de negociantes,
corrieron las monedas.
Ya no canta el canario en la mañana,
ni hay flores en la puerta.

Y han hecho de la casa de mi Amigo
una oscura caverna,
donde nadie se quiere ni se ayuda,
donde no hay ya primavera.
Nos fuimos de la casa de mi Amigo,
en busca de sus huellas.
Y ya estamos viviendo en otra casa:
una casa pequeña,
donde se come el pan y se bebe el vino,
sin leyes ni comedias.
Y ya hemos encontrado a nuestro Amigo,
y seguimos sus huellas.

Parábolas como espadas (Mt 21, 33-43)

 

Parábolas como espadas (Mt 21, 33-43), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 8 de octubre de 2023, XXVII del Tiempo Ordinario, ciclo litúrgico A.

Jesús gustaba de hablar en parábolas. Así les hablaba a los campesinos de Galilea, y los invitaba a pensar y a trascender lo inmediato, y a poner su corazón en el tesoro de la fraternidad y de la confianza en el Padre. Pero también usa parábolas para hablar a los dirigentes de Jerusalén. Estas parábolas también son una invitación a que pensaran en su propia vida y a que se convirtieran; les plantean a los poderosos la renuncia a su egoísmo y su hipocresía, a su violencia y al desprecio con el que trataban a los sencillos; les exigen que den frutos de fe verdadera y de justicia. Pero no los dieron. Como decía el profeta Miqueas: “Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos”. Tanto fue así que lo mataron en la cruz. Eran parábolas como espadas.

También nosotros somos interpelados por estas parábolas “fuertes” de Jesús. También nosotros somos el pueblo que está llamado a dar frutos de fe y de justicia, y no siempre los damos. En vez de fe, vivimos devociones que se ligan a nuestros deseos y sentimientos, más que a la voluntad de Dios. En vez de justicia, vivimos gestos de asistencialismo que tranquilizan nuestra conciencia, pero que no construyen un mundo más humano y fraterno.

Una Iglesia centrada en devociones y sentimientos, que no se preocupa de los pobres, ni tiene fuerza misionera, que no predica la cruz de Cristo, sino que solo se queda con sus milagros... ¿es la Iglesia que Dios quiere?