En el corazón de su piel (Mateo 21, 28-32)

En el corazón de su piel (Mateo 21, 28-32), comentario sobre el Evangelio del domingo 27 de septiembre de 2020. 

¿Qué lleva a una mujer a dedicarse a la prostitución? Fundamentalmente la pobreza y la falta de apoyo familiar en el que sustentarse en los momentos malos. Por eso la mayor parte de las mujeres que sufren esa explotación son inmigrantes pobres. Muchas son forzadas y obligadas violentamente. Otras se pasean por ese abismo pensando que será algo temporal, para conseguir un dinero más fácil. Pero todas quedan heridas porque se dan cuenta que están vendiendo su intimidad, que las están obligando a vender su intimidad, y que les va a costar recuperarla para sí mismas; sufrieron muchos golpes a la conciencia de su dignidad. Es la mayor pobreza.

Al mismo Jesús lo desnudaron en público, como hacían con todos los crucificados, para escarnecerlo buscando despojarlo de su dignidad personal. Quien está tan abajo a todos comprende, a todos disculpa, de todos tiene misericordia. Sufrir desprecio imprime a fuego en nuestro corazón la ternura con quien sufre.

En el evangelio del próximo domingo Jesús descubre que los corazones de las prostitutas y de los marginados está tan abierto a la misericordia y a la caricia del Padre, que nos los pone como ejemplo a nosotros, las personas supuestamente ejemplares: “Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios”.

La justicia de Dios siempre es restauradora de heridas, siempre acoge los sufrimientos de más pobre, siempre se pone en el lugar del último para poder amarnos a todos. Procuremos no cerrarnos a nosotros mismos la puerta de la justicia de Dios a golpe de autosuficiencia, a golpe de indiferencia o condena a los demás.

Radio María, 27 de septiembre

Este domingo 27 de septiembre de 2020, los voluntarios de Radio María darán a conocer su carisma, programación y labores desde las 11:00 hasta las 13:30 h., en nuestra Parroquia de San José Obrero.

 

Sobre la Parroquia 01

 


Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2020, en Sevilla

La celebración eucarística diocesana por la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el domingo día 27 de septiembre de 2020, tendrá lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios (Sevilla), a las 20:00 h.

El lema de este año es "Como Jesucristo, obligados a huir". Invitamos a participar en este tiempo presente, en el que hay tantísimos hermanos nuestros sufriendo situaciones tan complicadas.

Si no puede ver el vídeo diocesano invitando a participar, haga clic aquí.

El gusto por la vida (Mateo 20, 1-16)

El gusto por la vida (Mateo 20, 1-16), comentario sobre el Evangelio del domingo 20 de septiembre de 2020. 

Contemplar cómo emerge el Sol por el horizonte al ir a trabajar por las mañanas; disfrutar de una tarde de sábado de juegos y charla distendida con nuestros niños; ver crecer las plantas que alegran nuestro patio o nuestra terraza; mirar con los ojos de Dios toda nuestra existencia; eso es gustar la vida.

La vida es tan hermosa y humilde que nunca impone su armonía; simplemente nos invita a que seamos niños que juegan, adolescentes que se enamoran, hombres y mujeres que trabajan humanizando el mundo; ancianos que esperan y rezan. La vida no tiene otro pago que vivir.

Amor con amor se paga. Seríamos los más desgraciados de los hombres si quisiéramos comprar con dinero el amor que anhela nuestro corazón. La vida dando vida se agradece. Por eso, poner nuestro corazón en lo que otros van a decir o pensar, en ganar más dinero que tal o que cual, quedar por encima de nuestro vecino a quien hemos convertido en enemigo… es ofender el regalo de la vida.

Vive como quien canta por el mero gusto de cantar. Trabaja en lo que Dios te llama, con sencillez, con entrega. Disfruta la vida que Dios te regala, con alegría, con agradecimiento. Vive con paz. Y, así, hasta los momentos más duros y difíciles tendrán siempre un trasfondo luminoso, el amor que Dios nos tiene.

No te esfuerces por ganar, ni por ganar más que otros; eso es ofender el regalo de vida que te han hecho. Entrégate por entero a dar vida, a recrear la vida. ¿Quién puede ponerle precio a un año, a una semana, a una hora de su propia vida?

Poscomunión y Confirmación de jóvenes 2020/2021


Si en tu familia hay niños o jóvenes que quieran venir a Poscomunión o a Confirmación en nuestra Parroquia, que se pongan en contacto con nuestro párroco.

Sobre el rencor y el perdón (Mateo 18,21-35)

Sobre el rencor y el perdón (Mateo 18, 21-35), comentario sobre el Evangelio del domingo 13 de septiembre de 2020.

Quien guarda rencor es como aquella buena persona a quien clavaron un puñal en la espalda, sin esperarlo y de quien menos esperaba. Cuando con esfuerzo y dolor consiguió quitárselo, en vez de tirarlo lo guardó en un cajón de su alma. Desde entonces, de vez en cuando lo coge, lo mira, y con la punta ya herrumbrosa de aquel puñal se vuelve a herir él mismo. Recuerda el dolor que le produjeron aquellas palabras, pronunciadas una vez, recordadas cientos, decenas de veces. Recrea la situación y vivida, y se entretiene en pensar qué tendría que haber dicho para hacerle él a aquella mala persona el mismo daño que él vivió. Se mira herido, hecho víctima, sintiendo pena de sí mismo.

Algún puñal de rencor todos tenemos…

La fe cristiana nos invita a perdonar. El perdón es, primero, una liberación personal. El perdón nos descansa, nos pacifica, nos permite seguir viviendo mirando hacia delante, sin volver constantemente la vista hacia atrás, hacia un agua que ya no mueve molino. Perdonar es, en segundo lugar, una actitud de justicia. ¡Cuántas veces nosotros habremos también clavado algún puñal en la espalda de quien menos se lo merecía! Las más de las veces ni nos acordamos; y cuando lo hacemos no cesamos de disculparnos: “estaba nervioso”, “cosas de la poca experiencia”, “no pensaba que le iba a sentar tan mal”…

Pero el verdadero horizonte del perdón, la experiencia que nos permite perdonar de verdad sin guardar rencor, es la fe en Jesucristo, que en la propia cruz perdonaba a quienes lo asesinaban. Sólo en esa fe encontramos el suelo firme en el que saltar hacia el abrazo de un Padre que a todos perdona.

Pintura y mantenimiento para el nuevo curso parroquial

Los muchachos del Curso de Mantenimiento de Edificios (de Cáritas) y nuestro equipo pastoral de mantenimiento continúan con los preparativos para tener todas las instalaciones preparadas para el nuevo curso 2020-2021.

Felicitar a estos muchachos y a su monitor, Juan Manuel, por el trabajo tan positivo que están haciendo.







Taller de pintura

Continúa la puesta a punto de instalaciones parroquiales para el nuevo curso pastoral, contando con los muchachos del primer grupo de alumnos del Curso de Mantenimiento de Edificios, organizado por Cáritas Diocesana.








Taller de pintura de Cáritas

Los muchachos del grupo de alumnos del Curso de Mantenimiento de Edificios, organizado por Cáritas, están preparando varios lugares de nuestro recinto parroquial, para que presenten el mejor aspecto para el nuevo curso. 












Misa de inicio del curso pastoral, 8 de septiembre


El martes 8 de septiembre de 2020, a las 20:30 h., es el día de la Natividad de la Virgen y vamos a celebrar una misa de inicio del curso pastoral con intervención de los grupos de nuestra Parroquia de San José Obrero.


El grupo de liturgia se pondrá en contacto con los responsables de cada grupo para indicar la participación correspondiente.

Como no podremos asistir todos los miembros de todos los grupos, sería bueno que asistamos algunos miembros de cada uno, cumpliendo las normativas sanitarias ya conocidas.

Cáritas en septiembre de 2020

En las lecturas de este primer domingo de septiembre de 2020, descubriremos que la salvación no puede entenderse de manera exclusivamente individual y privada, como un asunto a tratar a solas con Dios, despreocupados de todo lo que no tenga que ver con los demás. ¿Qué hemos hecho de nuestros hermanos? ¿Cómo vivimos el mandamiento de amor? ¿Cómo respondemos a la misericordia de Dios? Que Él nos ayude a vivir con profundidad la Eucaristía.


No hay mejor forma de manifestar que vivimos la misericordia y el perdón, que ejerciendo la compasión. La situación que estamos atravesando es causa de que estén aumentando la necesidad y la desesperación de muchas personas y familias. Que nuestra colaboración, en las colectas de este fin de semana, sea un signo de nuestro compromiso por ayudar a los demás, trabajando por un mundo más justo y solidario, poniendo siempre a Dios en el centro.

Si algo configura de manera peculiar la vida de los cristianos en la Iglesia es el carácter comunitario. Sin embargo, no es esta una cualidad exclusiva de nuestra fe. Desde que venimos al mundo estamos en relación con otras personas. Primero en el ámbito familiar y, progresivamente, nuestro círculo social se va ampliando hacia el resto de parientes, amigos o compañeros de trabajo. Puesto que la vida eclesial no es ajena a las dimensiones del hombre, la Palabra de Dios tiene algo que decir sobre el modo de conducir nuestra vida en relación con el resto de miembros de la Iglesia.

Ciertamente, donde hay distintas personas existen diversos pareceres, y no solo eso, sino que es posible sufrir y causar ofensas hacia los demás. Además, la vivencia social de la fe lleva a orar juntos. Por eso, el Evangelio de este domingo se refiere también a la relevancia de la oración comunitaria. Jesús nos explica, en primer lugar, qué hacer ante la ofensa de un hermano y, en segundo lugar, la eficacia de orar juntos.

Textos del guión litúrgico de Cáritas Diocesana de Sevilla para este mes de septiembre de 2020.

También puede leer la carta pastoral “Nos apremia el amor de Cristo” que, en este primer fin de semana septiembre y al inicio del curso pastoral, nos ha dedicado nuestro Arzobispo (haga clic aquí).


Tener quien te riña (Mateo 18, 15-20)

Tener quien te riña (Mateo 18, 15-20), comentario sobre el Evangelio del domingo 6 de septiembre de 2020.


Casi siempre tenemos quien nos riña. Y nos da coraje cuando recibimos recriminaciones y críticas, por cariñosas que sean y aun cuando las sepamos bienintencionadas. Pero cuando uno no tiene quien le riña, o se separa y se aleja de quien lo hace, en el fondo se queda solo, y en vez de madurar con el tiempo y las experiencias, se llena de caprichos y de manías. Los que viven solos y los viejos tienen esa tentación.

Puedes haber salvado a un país entero de la dictadura y el enfrentamiento civil; pero, si no das autoridad a nadie para que te señale y recrimine los comportamientos que te separan de la verdad y del amor, te convertirás en una persona egoísta, ensimismada y ajena a la realidad, con la que te darás de bruces en el momento que menos esperas.

Nadie somos “dios”, y todos necesitamos confiar y dar confianza para caminar junto con otros compañeros. Pero caemos tan fácilmente en enrocarnos en el orgullo, aunque sea mucho más fácil vivir en humildad.

En el evangelio de esta semana, Jesucristo mismo nos invita a escuchar la voz de los compañeros en la vida -de nuestros padres, hermanos, amigos, incluso de nuestros enemigos- su propia voz. La vida no tiene marcha atrás y nos jugamos lo que somos y lo que seremos en nuestros comportamientos y actitudes.

Escucha a quien te quiere y recapacita. Pregunta con sencillez por lo que haces, para que te respondan con sinceridad. Tú eres mucho más que los errores que puedas cometer, pero esa actitud humilde te hará más persona y un cristiano más sincero.


Catequesis del despertar 2020-2021


Las inscripciones del curso 2020-2021 de nuevos niños para las catequesis del Despertar serán los días jueves 3, viernes 4 y sábado 5 de septiembre de 2020, de 17:30 a 19:00 h.