Olvidos (Lucas 10, 1-20)

Olvidos (Lucas 10, 1-20), comentario del Evangelio del domingo 7 de julio de 2019.

Fruto de nuestras incoherencias, o de nuestra necesidad de agradar, presentamos una vida cristiana amoldada siempre a las circunstancias y a los tiempos que corren, sin exigencias que despierten recelos, ni levanten polémicas.

Otras veces nos investimos de un talante profético y combativo, y terminamos por defender nuestra propia institución o unas sacrosantas tradiciones, más culturales que evangélicas. Nos olvidamos de la misión de Jesús y de responder a la llamada que Dios nos hace.

Nos olvidamos de la pobreza de Jesús para poner una vela a Dios y dos al dinero y a nuestra propia comodidad. Nos olvidamos de la cercanía de Jesús a los pobres para no complicarnos la vida, ni asumir nuestra responsabilidad en construir una sociedad más justa y más humana. Nos olvidamos De la Cruz de Cristo para no enfrentar la corrupción, el abuso y las mentiras que dañan a los sencillos.

“Consuélame, confórtame, ayúdame”... Sí, pero para acoger la misión que Jesús mismo ha soñado para ti.