Domingo XVII del Tiempo Ordinario, 31 de julio y 1 de agosto de 2021:
Cada domingo, en la Eucaristía, nos alimentamos de la Palabra que se ha hecho carne para la vida del mundo y del Cuerpo y la Sangre del Señor, entregados para el perdón de nuestros pecados. Hoy proclamaremos que Jesús es el pan de la vida que sacia nuestra hambre para siempre. Jesús es el manantial de agua que sacia nuestra sed para siempre. Dispongámonos ante Jesús con fe, amor y confianza. Él nos acoge con bondad y misericordia. Dejémonos encontrar. Consintamos con gozo que el Señor, el Buen Pastor, nos tome en sus manos y nos abrace en su regazo.
Este domingo de Cáritas, Jesús se ofrece
como alimento de nuestra vida y nos enseña que, junto al alimento material,
existe un alimento que nos transforma en criaturas nuevas y nos conduce a la
vida eterna: el Pan de la Palabra y de la Eucaristía. Pero el Señor también nos
recuerda que, sin comer, no podemos subsistir; se preocupa de los hambrientos que
no reciben de los ricos ni las migajas de sus mesas y nos enseña a sus
seguidores a pedir al Padre nuestro pan de cada día. La colecta está
destinada a la labor de Cáritas; seamos especialmente generosos, porque a
través de ella compartiremos nuestro pan con muchas personas que carecen de él.
Textos del guión litúrgico de Cáritas Diocesana de Sevilla para este mes de agosto de 2021.