Imagen de fe (Lucas 18, 1-8), breve
comentario sobre el Evangelio del domingo 16 de octubre de 2022, XXIX del
Tiempo Ordinario, ciclo C.
Muchas imágenes podía haber escogido Jesús
para mostrar a sus discípulos la actitud de fe. Podía haber hablado de quien
iba al templo a rezar cada día; o de quien escuchaba las Escrituras con actitud
humilde; o de quien daba limosna a un pobre. Pero escoge una imagen de la fe
verdadera, por decirlo así, no muy religiosa.
Jesús compara la actitud de fe con una
mujer que, habiéndose quedado viuda, reclama persistentemente al juez lo que le
corresponde en justicia, para poder sacar adelante a sus hijos. Aquella mujer,
desde la herida de la soledad y el recuerdo del amor ausente, pedía lo justo y
necesario para que sus hijos tuvieran vida. No sabía el juez lo que es una
madre cuando se negaba a atender su petición, pensando que pronto iba a dejarlo
en paz.
Así ha de ser nuestra oración por las
familias que viven la violencia estructural del paro, o de los contratos
precarios, o de unos sueldos que condenan a la pobreza. Así ha de ser nuestra
oración por los niños y adolescentes expuestos a la adicción de la pornografía
y a la vaciedad de una vida consumista, en peligro de cualquier radicalismo que
quiera captarlos. Así ha de ser nuestra oración por los ancianos y los
enfermos, que tienen más facilidades en acogerse a la ayuda al suicidio que a
una atención adecuada a sus necesidades.
La oración, cuando es como la de una madre, siempre lleva a buscar caminos de ayuda concreta a quien sufre.