Qué
hermosa es nuestra fe (Mt 11, 25-30), breve comentario sobre el Evangelio del
domingo 9 de julio de 2023, XIV del Tiempo Ordinario, ciclo litúrgico A.
Qué
hermosa es nuestra fe. Contemplamos a los grandes de la tierra a bordo de
grandes coches y de aviones privados a costa del sudor de los más débiles; y el
Señor del cielo y la tierra entra en la historia a lomos de un burrito como
príncipe de la paz, aclamado por los niños. ¿A quién podía ocurrírsele sino a
Dios? Ya hizo que Su Hijo viniera a este mundo en un pobre pesebre,
compartiendo su suerte con los que no éramos nada, hasta que Él nos hizo hijos
del Padre.
Contemplamos en
los evangelios a los primeros discípulos de Jesús saliendo por las aldeas de Galilea,
nerviosos y dubitativos, y no podríamos sospechar que era el mismo Espíritu de
Dios el que los guiaba. Jesús mismo se llenó de la alegría del Espíritu cuando
se lo contaban. Contemplamos en nuestra vida pequeñas victorias sobre nuestro
egoísmo y nuestra cobardía, y sabemos que es Dios mismo el que va aquilatando
nuestro corazón con el fuego de Su amor.
Qué hermosa es nuestra fe que descubre en lo pequeño y aparentemente insignificante la presencia de un Dios que es amor. El amor no nos da nada y nos lo da todo, nos regala todo un mundo compartido en el que vivir en cualquier circunstancia la plenitud. Qué hermoso y qué bello es Nuestro Señor Jesucristo; sin Él nada tiene peso verdadero; a Él podemos ir los que estamos cansados y agobiados y encontrar en Él nuestro descanso.