Guión litúrgico de Cáritas Diocesana de Sevilla:
En este quinto domingo de Pascua se nos invita a permanecer. La metáfora de la permanencia de los sarmientos en la vid ya nos habla de vida, de flujo de savia, de novedad, de revitalización y transformación continua. Permanecer implica cuidar y reavivar permanentemente las relaciones de comunión: comunión con Jesús y, a través de él, con el Padre y los hermanos.
Este tiempo de Pascua es tiempo de dar pasos en una nueva dirección; del miedo a la confianza, de la huida a la entrega, de la arrogancia a la humildad, del olvido a la oración, del tener al compartir. En la colecta de este fin de semana, primero de mayo de 2021, presentaremos ante el Señor nuestras limosnas, expresión de querer compartir con los más pobres nuestros bienes. Seamos generosos y que la fuerza de Cristo resucitado multiplique el fruto de vuestra aportación.
Extracto de la reflexión que propone Cáritas:
Es necesario que recordemos a menudo los hondos
pensamientos de la Revelación. Nos dan la conciencia propia cristiana, que
dice: Yo, ciertamente, soy una pobre criatura, que en todo falla y fracasa,
pero en mí está el misterio de la vida divina. Necesitamos ese punto de apoyo
interior. Hoy se habla de Dios y de sus misterios de una manera tan impía, que
un profeta clamaría para que cayera un rayo: y no podemos hacer otra cosa sino
considerar lo que dijo el Señor en la hora de su muerte: «No saben lo que
hacen» (Lc., 23, 24). Negación tras negación, blasfemia tras blasfemia,
destrucción tras destrucción: ocurre todo lo que cabe imaginar para que se
derrumbe en el hombre esa interioridad de que hablábamos. No es posible prever
qué será de él, si esto sigue así. La psicología dice que, en cuanto una
exigencia esencial de la vida no encuentra satisfacción, el hombre se pone
enfermo: ¿qué enfermedad aparecerá si se destruye en el hombre la interioridad
de Cristo?
Tanto más profundamente deben identificarse los creyentes
con el misterio que se les ha concedido. Pero para eso no basta un Padrenuestro
al día, y que el domingo vayamos a la iglesia, mientras que por lo demás
vivamos como los que no creen. Debemos permanecer conscientes de esa hondura
que hay en nosotros. Un corazón cuya interioridad no se resguarda en amor, se
echa a perder: no echemos a perder lo que vive en nuestra hondura más íntima.
Todos estos textos en el guión litúrgico de Cáritas
Diocesana de Sevilla para este mes de mayo de 2021 (haga clic
aquí para verlos completos).