Necesitamos tu Espíritu (Jn 20, 19-23), breve comentario sobre el Evangelio del Domingo de Pentecostés, 28 de mayo de 2023.
Sin tu Espíritu, Señor, no podemos
avanzar; sin tu Espíritu nos faltan la ilusión y la fuerza, nos falta la
alegría del evangelio, no podemos amar de verdad. Sin tu Espíritu nos
acostumbramos a las injusticias; y acabamos por no ver el sufrimiento de nuestros
hermanos. Sin tu Espíritu nos acostumbramos con nuestros pecados y todo se
vuelve justificaciones de nuestros pactos con la mediocridad. Nuestro amor se
vuelve tibio; nuestros pensamientos, excusas; nuestras verdades, relativas; nuestro compromiso se reduce a una frase redonda y manida en alguna red
social.
Sin tu Espíritu nuestra vida se hace
vieja. Necesitamos que tu Espíritu nos lance a anunciar el Evangelio a todos
nuestros hermanos, a ser testigos de tu amor y tu justicia en medio de las
oscuridades de nuestro mundo.
En España, en el año 2023 los enfermos de
cáncer con fuertes sufrimientos tienen que pagarse de su bolsillo los
medicamentos “de rescate” del dolor; y si no lo tienen no hay respuestas a sus
punzadas. En nuestros pueblos, la mayoría de los jóvenes no pueden pagarse una
vivienda donde realizar su futuro, donde caminar en familia. En nuestro país, se
dedica más dinero a financiar abortos que a apoyar a las familias numerosas; y
se hacen cuentas sobre cuánto dinero nos ahorrará la ley de la eutanasia.
Y los cristianos parecemos dormitar, pagados de tradiciones, conformistas con nuestra falta de energía evangélica. Necesitamos más que nunca tu Espíritu, Señor, que nos haga reaccionar.