Comunidades alternativas (Mt 22, 15-21)

 

Comunidades alternativas (Mt 22, 15-21), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 22 de octubre de 2023, XIX del Tiempo Ordinario, ciclo litúrgico A.

No todas las parroquias tienen vida de comunidad cristiana. Una parroquia puede convertirse en un lugar de administración de sacramentos, donde se va a encargar misas y sacramentos; donde nadie se siente en su casa; donde todos, si pagan, se sienten con derechos. Cuando una parroquia se dinamiza en comunidad cristiana, las personas crecen en gratuidad y en servicio alegre. Los que más colaboran, de su dinero sufragan muchas de las cosas que se necesitan; ofrecen su generosidad, su tiempo y su creatividad al Señor, y a la tarea de anunciar el Evangelio.

Cuando una parroquia vive en el Espíritu, ya no hay pobres ni ricos, cultos o incultos, puros o pecadores; todos son hermanos que comparten su vida y su buen humor con sencillez. Pocas cosas hay más hermosas. 

Al Señor, quienes querían ponerlo en un aprieto, le preguntan por el pago del impuesto al César. Él responde con una frase que pasará a nuestra cultura popular: “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Que los niños tengan un techo, una comida y un colegio digno, es la voluntad de Dios. Que los jóvenes tengan la autonomía que aporta un trabajo digno es voluntad de Dios. Que los ancianos vivan seguros y sintiéndose queridos es voluntad de Dios. Dentro y fuera de la parroquia hemos de ir acogiendo la voluntad de Dios... “así en la tierra como en el cielo”. Ojalá cada parroquia fuera una comunidad alternativa, que tiene su ley íntima en el amor.