Esperando
en adviento (Mc 13,33-37), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 3 de
diciembre de 2023, I de Adviento, ciclo litúrgico B.
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Entonces, José, ¿para cuándo esperáis al niño?
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Muy pronto faltan solo algunas semanas.
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Ya estaréis nerviosos preparándolo todo. Tener un hijo es una ilusión grande.
Yo creo que verdaderamente más grande no hay otra.
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Sí; estamos muy ilusionados, pero a la vez preocupados. Tener un hijo es una
responsabilidad, y cuando son tan pequeñitos, y tan frágiles, y sin saber
decirte lo que les pasa o dónde les duele si se ponen malitos...
--Bueno,
bueno; quizás es peor cuando ya saben hablar y salen y entran solos... Oye,
¿cuándo os mudáis al piso? Porque vivir en la habitación de un piso compartido
y con un niño pequeño tiene que ser un lío.
--Ya
estamos mudándonos. El piso es pequeño, pero por lo menos tendremos una cocina
y un cuarto de baño para nosotros solos. La verdad es que lo estamos preparando
todo con mucha ilusión. María y yo hemos hablado con su madre y le hemos pedido
que no fume en el piso cuando se quede cuidándonos al niño, que no es bueno que
el pequeño se críe con esos vicios a su alrededor. Yo ya lo he dejado. También
hemos decidido dejar de hablarnos en un tono tan alto. Tú ya sabes las voces
que doy yo para cualquier cosa. Y me dice María que el niño, en su vientre, se
pone nervioso cuando escucha voces grandes... Intentaremos ser unos buenos
padres.
--Vais a ser unos padres magníficos. María y tú os queréis mucho, y sois muy buenas personas. Ya verás como todo va muy bien. ¿Qué nombre habéis elegido para el niño?