“Rellamada” (Jn 1, 35-42)

“Rellamada” (Jn 1, 35-42), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 14 de enero de 2024, II del tiempo ordinario, ciclo litúrgico B.

No se tiene fe por una decisión ética, ni por creer en unas verdades convincentes. La fe es un encuentro personal con Cristo, que nos ilumina y le da un sentido nuevo a toda nuestra vida. Los profetas acogieron ese encuentro como una llamada. El Señor irrumpía en sus vidas y les encargaba una misión ante el sufrimiento o el pecado de su pueblo. Ante la presencia del Señor, se sorprendían y se reconocían indignos e incapaces, pero el Señor insistía, les prometía su ayuda y los liberaba de las parálisis que les impedirían llevar adelante la misión.

Encuentro inesperado, ayuda que sorprende, misión en favor del pueblo... La llamada que Dios te hizo también fue así. Tal vez se te olvidó, porque los sentimientos primeros se pasaron, pero cada uno de nosotros, cada creyente, tenemos en nuestra historia de fe una serie de encuentros personales con el Señor, en los que nos ofrece participar de su vida y su misión. Las mediaciones son varias: un fracaso amoroso, como en el profeta Oseas; la indignación ante la injusticia, como en el profeta Amós; el rechazo a la religiosidad popular vaciada por la hipocresía, como Isaías; el grupo de amigos que llevó al encuentro con Jesús, como Pedro o Natanael; el testimonio de alguien a quien respetas y consideras tu maestro, como Juan y Andrés... 

Todos los creyentes tenemos esos momentos de encuentro personal con el Maestro; y quizás tú necesites renovar el tuyo. Dedícale un rato, y que la humildad y el anhelo te guíen.