"Cuando
callas..." (Mateo 28,16-20), breve comentario sobre el Evangelio del
domingo 21 de mayo de 2023, VII de Pascua, la Ascensión del Señor.
Me gustas cuando callas porque estás como
ausente,
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te
toca.
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
En
el silencio de la persona que amamos encontramos su intimidad, su ser
inaccesiblemente cercano, el misterio de su persona que no queremos desvelar
porque amamos el misterio. Cuando la persona que amamos calla, y camina en
silencio a nuestro lado nos hace más libres, más auténticos, más nosotros
mismos. A veces, tanta palabra se convierte en palabrería, y necesitamos la
música callada de su mirada, que nos contempla atareados viviendo,
creando.
La
ascensión de Jesucristo es esto mismo. Jesús asciende y nosotros contemplamos
su silencio que nos descubre la inmensa grandeza de su ser. Jesús asciende y
nos deja en radical autonomía, absolutamente responsables de nuestra vida, de
nuestro mundo, de nuestro hermano. Jesús asciende y permite una nueva comunión
con Él a toda persona, sea cual sea el lugar en el que se encuentre, el momento
que esté viviendo de su historia. Jesús asciende y, por eso, lo podemos
encontrar en la profundidad más cotidiana. Él, en cambio, abre el espacio de
nuestra vida para que seamos nosotros mismos.
Déjame que te hable también con tu
silencio
Claro como una lámpara, simple como un
anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.