Pronto, elecciones (Juan 10,1-10)

 

Pronto, elecciones (Juan 10,1-10), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 30 de abril de 2023, IV de Pascua, el Buen Pastor.

El evangelio de la eucaristía de este domingo es el texto tan hermoso del Buen Pastor. “El buen pastor conoce a sus ovejas, y ellas conocen su voz”. “El que salta y trepa no es sino un ladrón y un bandido”. “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.

Todos estamos llamados a ser signos del Buen Pastor con las personas con las que convivimos. Especialmente, los padres y los abuelos con sus hijos y nietos; los maestros, profesores y catequistas con los niños y jóvenes que tienen encomendados. También al ejercicio del ministerio sacerdotal se le llama trabajo “pastoral”. Los representantes del pueblo y, especialmente, los que gobiernan por mandato del pueblo tienen también una misión especial de conducirnos por caminos de mayor justicia y verdad. Han de ser signos del buen pastor.

Todo tenemos que hacerlo, pero, especialmente, los que proyectan dedicarse a la política, tienen que pensar cuáles son sus motivaciones últimas y su fortaleza moral. Si en el ejercicio de la función pública vas a poner los intereses propios o los de tu partido, por encima del bien común, no te presentes. Si no estás capacitado para gestionar, con ideas nuevas y con honradez, el dinero de todos, el dinero de los pobres, no te presentes. Si sabes que hay algo en tu vida que van a aprovechar para extorsionarte y hacer que tus decisiones sean partidarias e interesadas, mejor no te presentes. Sé que esto es exigente, pero necesitamos políticos honrados y capaces, que miren más allá de las ideologías y que busquen el bien común.

Oración tras la comunión, 29 y 30 de abril

Oración para después de la comunión

(29 y 30 de abril):

Pastor que, con tus silbos amorosos,

me despertarte del profundo sueño.

Tú, que hiciste cayado de ese leño,

en que tiendes los brazos poderosos,

 

vuelve los ojos, a mí, piadosos,

pues te confieso por mi amor y dueño,

y la palabra de seguirte empeño,

tus dulces silbos y tus pies hermosos.

 

Oye, Pastor, pues por amores, mueres,

no te espante el rigor de mis pecados,

pues tan amigo de rendidos eres.

 

Espera, pues, y escucha mis cuidados,

pero, ¿cómo te digo que me esperes,

si estás, para esperar, los pies clavados?

Oración tras la comunión, 22 y 23 de abril

Oración después de la comunión (compartida 22 y 23 de abril).
Oh, Cristo de la Victoria,
nos diste la Salvación,
por tu Muerte
y tu Resurrección.

Por la mañana, temprano,
María a la tumba fue;
la piedra estaba movida,
pero a Jesús no se ve.

Jesús pregunta a María:
“¿Por qué lloras, mujer?”.
“Mi Señor no está en la tumba;
dime si Tú sabes de Él”.

Jesús, en toda su gloria,
se hace reconocer;
María cuenta a los hombres
lo que acaba de ver.

Lo mejor es que, con nosotros,
Tú te quisiste quedar,
para darnos vida eterna
y, Contigo, resucitar.

Te rezamos y adoramos,
en el pueblo de San Juan;
y Tú, con nuestros pecados,
nos bendices con tu paz.

Palabra de vida (Lucas 24,13-35)

 

Palabra de vida (Lucas 24,13-35), breve comentario del Evangelio del domingo III de Pascua, 23 de abril de 2023.

Después de la muerte de Jesús, sus discípulos se hundieron en la más terrible oscuridad. Habían perdido a un amigo; las esperanzas para la libertad de su pueblo se esfumaban; y eran conscientes de que habían visto morir agónicamente al mejor de los hombres que podía dar la historia.

Con esa experiencia tan dura, dos de ellos, uno llamado Cleofás y otro, del que no se dice el nombre, conversaban y discutían caminando. Hablaban sobre las promesas de la Primera Alianza, sobre Moisés y los Profetas, y sus anuncios de salvación. Al principio no se dieron cuenta, pero en esa lectura de la Biblia, Jesús en persona se hizo presente en ellos, y les fue mostrando el sentido y la esperanza que había en su vida; les recriminó su cerrazón de corazón y los afianzó en la Verdad de haber seguido a Jesucristo. Su corazón ardía al ver cómo la Escritura iluminaba sus vidas, su oscuridad.

Los creyentes tenemos que hacer lo mismo: la Biblia ha de ser nuestro libro de oración. Leer una palabra y encontrar en ella la palabra de esperanza que Dios tiene para nosotros; ir a la Palabra con nuestra vida y descubrir cómo nos desvela un sentido profundo y lleno de amor, en lo que a nosotros nos llenaba de zozobra o nos pasaba desapercibido. Qué importante es tener la Biblia como libro de oración.

Cleofás y el otro (aquí puedes poner tu nombre) acogieron la Verdad plena de lo que escucharon al partir el pan, y reconocer a su Maestro vivo y fuente de vida.

Grupos parroquiales de Estudio del Evangelio, martes y viernes


Esta semana de abril, comienzan dos grupos parroquiales de Estudio del Evangelio: los martes y los viernes, después de la misa. Pensad en cuál podéis participar.

Signo de Resurrección (Juan 20,19-31)

Signo de Resurrección (Juan 20,19-31): breve comentario sobre el Evangelio del domingo 16 de abril de 2023, II de Pascua o de la Divina Misericordia.

Hombres y mujeres, niños y mayores, padres e hijos, consagrados y familias... todos en silencio, cada uno acogiendo la gracia del inmenso don del Padre; primero en la memoria de la última cena, después en el recuerdo adusto de la pasión, pero, por fin, en la alegría luminosa y en la esperanza de la Pascua de Resurrección. El mayor signo de la resurrección de Jesucristo es la fe de los creyentes, la comunidad cristiana.

No somos perfectos, es cierto; cada uno de nosotros podemos dar cuenta de nuestro pecado; pero todos tenemos la buena levadura de la Vida Nueva de Cristo en nuestra alma. Con esa levadura los niños y los jóvenes crecen y se levantan hacia el bien y la alegría; con esa levadura los mayores nos mantenemos firmes en la misericordia y en la ternura para con los necesitados; esa levadura levanta el ánimo de los enfermos y los ancianos en el tránsito por el dolor, incluso a muerte. Cristo es para todos, luz. Cristo es para todos fortaleza y sentido de la vida. Por eso en la Pascua la lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles da razón de que la vida de las comunidades, en sus ambigüedades y dificultades, es el mayor signo de la Vida Nueva de Cristo.

“Paz a vosotros”, nos sigue diciendo el Señor; “paz a vosotros”; las llagas de sus manos y su costado son el signo de que su amor fue más fuerte que la violencia asesina. También cuando nos llegue el momento de vivir situaciones de dolor, o cuando nuestros hermanos las vivan, podremos testimoniar a Cristo Resucitado; porque tendremos vida y daremos vida en su Nombre.

Humanamente divino (Triduo Pascual, Mateo 28,1-10)

Humanamente divino (Triduo Pascual, Mateo 28,1-10), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 9 de abril de 2023, Domingo de Resurrección.

Los evangelios, nos dicen los que estudian la Biblia, comenzaron por ser una narración de la Pasión del Señor. La noche en que fue apresado y su camino hasta la cruz son narrados con tantos detalles que invitan a reconstruirlos minuto a minuto. Toda la vida de Jesús de Nazaret fue para sus discípulos una manifestación del poder y de la voluntad de Dios para la vida de las personas. A la luz de la resurrección, su muerte se volvió también luminosa.

Fue tan sorpresivo que el Mesías acabara en manos de los pecadores; fue tan terrible verlo sufrir. Se les conmovió el ánimo hasta la médula, y entendieron que el acontecimiento en el que el Padre había revelado más claramente su amor no fue uno de los milagros, ni su enseñanza más acabada estaba en una de las parábolas, sino su muerte en la cruz, su manera de entregarse y de entregarnos su vida hasta el último aliento. Cuando Jesús muere nos entrega su Espíritu.

En la muerte y resurrección del Señor comprendieron que quien lo acoge en la fe es acogido incondicionalmente por Él; que participar de su entrega por las personas, en la manera en que la vida de cada uno vaya alumbrando, es participar también de su resurrección; que Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

Tantos caminos recorridos junto a Él, tanta vida compartida, y al final, en su muerte, pueden descubrir que es la resurrección y la vida verdadera.

Horario de la Semana Santa 2023


Misa del Domingo de Ramos, 1 de abril:

Sábado 1, a las 19:00 h.

Domingo 2, a las 11:15 h., con inicio de la misa en la puerta de la casa hermandad del Rocío, para después ir en procesión hasta nuestro Templo parroquial.

Triduo Pascual:

Jueves Santo, a las 17:00 h.

Viernes Santo, a las 17:00 h.

Sábado de Gloria (Vigilia Pascual), a las 22:00 h.

Domingo de Resurrección, día 9, a las 12:30 h.