¿Cómo es Jesús? (Mc 1, 21-28)

¿Cómo es Jesús? (Mc 1, 21-28). Breve comentario sobre el Evangelio del domingo 28 de enero de 2024, IV del Tiempo Ordinario, ciclo litúrgico B.

Cada pintor o escultor, cada cineasta o cada artista que se han imaginado a Jesús lo han hecho de distinta manera. Zeffirelli lo imaginó sereno y bello, con ojos claros y mirada enigmática; Passolini en su película El evangelio según san Mateo también lo plasmó de presencia misteriosa, pero con el aspecto de un joven cualquiera; Mel Gibson lo retrató en su pasión como un hombre con la fortaleza del mismo Dios. La última imagen cinematográfica de Jesús nos la ofrece Dallas Jenkins en la serie The Chosen (los elegidos); y nos ofrece un Jesús cercano y bromista, profundamente empático y con una capacidad milagrosa para, con un solo signo de sus manos, cambiar la vida de todos los que se encuentran con él; su misterio se muestra en su profunda humanidad.

Porque Dios quiso que su Hijo se hiciera hombre, tenemos el derecho, y casi la obligación, de imaginarlo y recrear su vida para que nos sirva de modelo. Nunca se agotará el misterio de su presencia. Ni los discípulos, ni los que lo vieron en su vida histórica podían tampoco agotar la profundidad de su existencia, de una autenticidad diáfana, de un amor entregado, de una cercanía íntima y respetuosa, viviendo siempre en las manos del Padre, compasivo con el que sufre, intransigente con el pecado que hace sufrir al hermano, poderoso en obras y palabras...; Camino, Verdad y Vida para todos. 

Jesús, ¿quién eres tú?

Oración tras la comunión, 27 y 28 de enero

Oración tras la comunión, 27 y 28 de enero de 2023.

Jesucristo, Palabra del Padre,
luz eterna de todo creyente:
ven, Señor, porque ya se hace tarde,
ven y escucha la súplica ardiente.
Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en tu amor, tú quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela tu pronto regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.
Con María, la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y de Madre
y reúne a sus hijos, los fieles,
para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el reino.

Amén.

III día de Triduo a Nuestra Señora de la Paz, 23 de enero

El martes 23 de enero de 2024, nuestra Comunidad parroquial de San José Obrero y los creyentes de la feligresía, estamos invitados a participar en el III día de Triduo a Nuestra Señora de la Paz, Patrona de San Juan de Aznalfarache, en la Iglesia parroquial de San Juan Bautista (Barrio Bajo), comenzando a las 18:30 h., con el rezo del Santo Rosario, y a las 19:00 h., la celebración de la eucaristía. Presidirá el oficio nuestro Párroco, José Joaquín Castellón.

En este día martes 23, no hay celebración de la misa en nuestro Templo parroquial de San José Obrero.

Nuestra Señora de la Paz, ruega por nosotros.

Oración tras la comunión, 21 de enero

Oración tras la comunión, domingo 21 de enero, a Nuestra Señora de Altagracia: 

A ti venimos, Señora de Altagracia,
tu pueblo entero te reza en su canción;
te está diciendo que eres nuestra Madre,
que cada hijo te da su corazón.
Tu imagen, Madre, es muy hermosa,
tu rostro bello es una flor;
mas el tesoro que nos ofreces,
no está en tu imagen, está en tu amor.
Cuando nacimos, tu gran ternura,
desde la ermita nos acogió;
en nuestra muerte, queremos, Madre,
en tu regazo, hallar a Dios.
Aunque tus hijos se vayan lejos,
jamás reniegan de tu calor;
tú sabes, Madre, que te recuerdan,
En la alegría y en el dolor.
Te alabamos, Señora, como a una Reina,
entre cantares, como mujer;
y Dios te mira como a su Madre,
como este pueblo te quiere ver.

Un nuevo oficio (Mc 1, 14-20)

Un nuevo oficio (Mc 1, 14-20), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 21 de enero de 2024, III del tiempo ordinario, ciclo litúrgico B.

Sus planes eran otros. Pedro y Santiago soñarían en tener hijos; Juan, que era más joven, en casarse y fundar su familia. Pero llegó el de Nazaret y les cambió la vida. “Os haré pescadores de hombres”, les dijo en un tono que sonaba un poco a broma. ¿Qué significaba aquello? El tiempo lo diría.

“Pescador de hombres” no consistió en reclutarlos para formar un ejército o engrosar una secta religiosa. El de Nazaret constantemente les decía: “A ver qué os parece...; un hombre tenía...”. Y hacer pensar a las personas no es el camino más rápido para tener asegurada su obediencia. “Pescador de hombres” tampoco consistió en tenerlos como servidores suyos, como hacen los grandes señores. El de Nazaret era el primero cuando había que arrimar el hombro y se cargaba con las tareas más duras e ingratas.

Para pescar peces hay que mojarse, y para pescar hombres hay que comprenderlos y amarlos. A las personas se nos pesca cuando nos sabemos comprendidos y acogidos, cuando se nos ofrece un camino de bondad concreto que recorrer, y cuando quien hace todo eso se muestra débil y humilde, necesitado de nosotros. Pescar hombres con las redes del amor de Dios, que no enredan, sino que llenan de paz y dan libertad. El Señor nunca manipula; nos muestra en algunos momentos su rostro, pero después deja que lo busquemos y lo encontremos en libertad.

¿Estamos actuando así quienes decimos actuar en su nombre? 

“Rellamada” (Jn 1, 35-42)

“Rellamada” (Jn 1, 35-42), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 14 de enero de 2024, II del tiempo ordinario, ciclo litúrgico B.

No se tiene fe por una decisión ética, ni por creer en unas verdades convincentes. La fe es un encuentro personal con Cristo, que nos ilumina y le da un sentido nuevo a toda nuestra vida. Los profetas acogieron ese encuentro como una llamada. El Señor irrumpía en sus vidas y les encargaba una misión ante el sufrimiento o el pecado de su pueblo. Ante la presencia del Señor, se sorprendían y se reconocían indignos e incapaces, pero el Señor insistía, les prometía su ayuda y los liberaba de las parálisis que les impedirían llevar adelante la misión.

Encuentro inesperado, ayuda que sorprende, misión en favor del pueblo... La llamada que Dios te hizo también fue así. Tal vez se te olvidó, porque los sentimientos primeros se pasaron, pero cada uno de nosotros, cada creyente, tenemos en nuestra historia de fe una serie de encuentros personales con el Señor, en los que nos ofrece participar de su vida y su misión. Las mediaciones son varias: un fracaso amoroso, como en el profeta Oseas; la indignación ante la injusticia, como en el profeta Amós; el rechazo a la religiosidad popular vaciada por la hipocresía, como Isaías; el grupo de amigos que llevó al encuentro con Jesús, como Pedro o Natanael; el testimonio de alguien a quien respetas y consideras tu maestro, como Juan y Andrés... 

Todos los creyentes tenemos esos momentos de encuentro personal con el Maestro; y quizás tú necesites renovar el tuyo. Dedícale un rato, y que la humildad y el anhelo te guíen.

Nuestra Parroquia en el Semanario Diocesano, 14 de enero

Este domingo 14 de enero de 2014, la contraportada del semanario diocesano Iglesia en Sevilla está dedicado a nuestra Capilla bautismal de San José Obrero, en San Juan de Aznalfarache, para explicar toda su belleza espiritual, facilitando el encuentro con el Señor y las profundas catequesis que contiene, para ayudar a la conversión de los bautizados y de sus prójimos.

A continuación, ofrecemos el enlace para descargarse el ejemplar completo de este semanario diocesano:

https://docs.google.com/gview?url=https://www.archisevilla.org/?wpdmdl=145171

Oración tras la comunión, 14 de enero

Oración tras la comunión, domingo 14 de enero de 2024:

Dichosos, los que oísteis la llamada

al pleno seguimiento del Maestro;

dichosos, cuando puso su mirada

y os quiso para amigo y compañero.

Dichosos, si abrazasteis la pobreza,

para llenar de Dios vuestras alforjas;

para seguirle a Él con fortaleza,

con gozo y con amor a todas horas.

Dichosos, mensajeros de verdades,

marchando por caminos de la tierra;

predicando bondad contra maldades,

pregonando la paz contra las guerras.

Dichosos, del perdón, dispensadores;

dichosos, de los tristes, el consuelo;

dichosos, de los hombres, servidores;

dichosos, herederos de los cielos.

Amén.

Anegados de gracia (Mc 1,7-11)

Anegados de gracia (Mc 1,7-11), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 7 de enero de 2024, fiesta litúrgica del Bautismo del Señor, ciclo litúrgico B.

De la mano del Padre brota Amor Inefable hacia su Hijo: el Espíritu; que lo convierte en agua y lo anega por entero corazón y piel, mente y espíritu, ojos y manos; un agua que, a través del cuerpo del Hijo, de su carne anhelante y serena, todo lo purifica. El Jordán, tantas veces túrbido por la tierra y el cieno, se muestra límpido y transparente, azul y cristalino. Juan el Bautista, con ojos abiertos y gozosos de admiración, lo contempla casi incrédulo: sus manos y una pequeña concha están siendo los instrumentos que usa Dios para comunicarnos la pureza de su gracia.

¿Quién pudiera imaginar que el Hijo de Dios se pusiera en la fila de los pecadores para recibir el bautismo de conversión al que Juan había llamado desde el desierto? ¿Quién pudiera imaginar que unas comunidades débiles y pequeñas como las nuestras, compuestas de pecadores, sin los grandes y los sabios de este mundo, pudieran se cauce de la gracia y la amistad con Dios, que trae la alegría al corazón y la paz a nuestro mundo?

Contemplar el rostro humilde, bondadoso y sereno de Cristo en el Jordán, nos llena de la alegría de la fe; saber que nosotros hemos de ser como el Bautista, instrumentos para que muchos acojan la verdad y la gracia de Dios, nos hace conscientes de nuestra dignidad y nuestro pecado. Nos consuela saber que también nosotros hemos sido bautizados en las aguas cristalinas del Jordán, en la pila bautismal de nuestras parroquias; y que es Él, en nosotros, quien realiza el milagro de la fe y el sacramento.

Oración tras la comunión, 7 de enero

Oración tras la comunión, fiesta del Bautismo del Señor, 7 de enero de 2024.

A la orilla del Jordán,
descalza el alma y los pies,
bajan, buscando pureza,
doce tribus de Israel.

Bajan hombres y mujeres,
pobres y ricos también,
y Juan, sobre todos ellos,
derrama el agua y la fe.

Mas ¿por qué se ha de lavar
el autor de la limpieza?
Porque el bautismo hoy empieza,
y él lo quiere inaugurar.

Juan es gracia y tiene tantas,
que confiesa el mundo de él
que hombre no nació mayor,
ni delante ni después.

Y para que hubiera alguno
mayor que él, fue menester
que viniera a hacerse hombre
la Palabra que Dios es.

Esta Palabra hecha carne,
que ahora Juan tiene a sus pies,
esperando que la lave,

sin haber hecho por qué.


Y se rompe todo el cielo,
y entre las nubes se ve
una paloma que viene
a posarse sobre él.

Y se oye la voz del Padre,
que grita: «Tratadlo bien;
escuchadle, es el Maestro,
mi hijo querido es».

Y así Juan, al mismo tiempo,
vio a Dios en personas tres:
Voz y Paloma, en los cielos,
y al Verbo Eterno a sus pies. Amén.

Oración tras la comunión, 6 de enero

Oración tras la comunión, solemnidad de la Epifanía del Señor, 6 de enero de 2024.

Reyes que venís por ellas,

no busquéis estrellas ya,

porque, donde el sol está,

no tienen luz las estrellas.

 

Mirando sus luces bellas,

no sigáis la vuestra ya,

porque, donde el sol está,

no tienen luz las estrellas.

 

Aquí parad, que aquí está

quien luz a los cielos da:

Dios es el puerto más cierto,

si habéis hallado puerto,

no busquéis estrellas ya.

 

No busquéis la estrella ahora:

que su luz ha oscurecido

este Sol recién nacido

en esta Virgen Aurora.

 

Ya no hallaréis luz en ellas,

el Niño os alumbra ya,

porque, donde el sol está,

no tienen luz las estrellas.

 

Aunque eclipsarse pretende,

no reparéis en su llanto,

porque nunca llueve tanto,

como cuando el sol se enciende.

 

Aquellas lágrimas bellas

la estrella oscurecen ya,

porque, donde el sol está,

no tienen luz las estrellas.

Amén.

Domingo de Cáritas, 6 y 7 de enero

 

Mensaje de nuestra Cáritas parroquial de San José Obrero, en este mes de enero de 2024:

Abrimos el año con muchos deseos de paz, salud y solidaridad para todos. En este Domingo, que celebramos el bautismo del Señor y nuestra propia identidad como hijos de Dios y seguidores de Cristo: como cristianos no podemos olvidarnos de los preferidos del Señor, de los pobres.

No deberíamos poder vivir tranquilos sin pensar que nuestros hermanos comen todos los días, tienen techo donde cobijarse, mantas para no tener frio, promoción laboral para poder alimentar a sus familias y derechos mínimos, para poder vivir como personas con dignidad

Es nuestra obligación recibir a aquellas personas que escapan de sus países poniendo en peligro sus vidas, simplemente por mejorar la de sus hijos. Deben encontrar en nosotros el rostro de Cristo que les consuele.

Es mucho lo que hacemos, pero más lo que nos queda por hacer. Cáritas Diocesana y todas las Cáritas parroquiales trabajan sin descanso para aliviar tanta carencia y tantos problemas de nuestros hermanos. Gracias a tantos voluntarias y voluntarios y su trabajo desinteresado, que acercan lo básico a muchas familias de nuestro pueblo.

Pero tú también eres una parte importantísima en esta labor ineludible. Tu aportación, tu generoso donativo y tu visibilidad a los que menos tienen, dan luz a nuestro trabajo. Os agradecemos vuestra generosidad para nuestra Cáritas en esta Navidad y os deseamos un año lleno de salud y amor para vosotros y vuestras familias.

Especial mención a la Fundación de los Supermercados MAS, Cáritas de la Parroquia de los Remedios de Sevilla, a los grupos de jóvenes de la parroquia, a la Universidad San Pablo CEU, a la Hermandad de los Ángeles, a la Hermandad del Rocío y su grupo de mujeres y a todos los que, con vuestro granito de arena, habéis alegrado la Navidad de muchos.

Que Dios os bendiga.

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Con la solemnidad del Bautismo del Señor finalizamos el tiempo de Navidad y Epifanía, para dar comienzo el tiempo ordinario. Entrar en la vida de Jesús, en la vida trinitaria, es el primer paso que todo seguidor de Jesús tiene que dar. Con Él manifiesta su voluntad de ser y actuar como el Maestro. El bautismo de Jesús, como el nuestro, fue un bautismo en el espíritu, donde el Padre nos acoge en la vida como hijos.

Como bautizados, que participamos de la misma Vida y del mismo Espíritu del Señor, Dios nos llama a trabajar para que el Reino de Dios se vaya abriendo paso entre nosotros, con signos de su amor salvador por todas las personas. Y así queremos servir desde nuestra Cáritas parroquial, poniendo en el centro de nuestras intenciones la respuesta a la llamada de los hermanos pobres y necesitados. Por ello, una vez más, os pedimos vuestra colaboración generosa en la colecta que será destinada a las labores de Cáritas.

Textos del guión litúrgico de Cáritas Diocesana de Sevilla para el primer domingo de enero de 2024.

Horario de misa, del 5 al 7 de enero


Feliz año nuevo para nuestra Comunidad parroquial de San José Obrero. Como terminó el año pasado, nuevamente, dos días simultáneos nos invitan a honrar a Dios, en Su Hijo Jesús: la solemnidad de la Epifanía del Señor (la manifestación del Señor, la fiesta más antigua del Cristianismo) y la fiesta litúrgica del Bautismo del Señor, que coincide con la misa dominical. El horario de misa entre el viernes 5 y el domingo 7 de enero de 2024 es el siguiente:

El viernes 5 de enero (vísperas de la Epifanía del Señor), la misa será a las 11:00 h.

El sábado 6, día de la Epifanía del Señor, la misa será a las 12:30 h.

Por la tarde del sábado 6, la misa de vísperas de la fiesta litúrgica del Bautismo del Señor, será a las 19:30 h. (horario habitual de invierno).

El domingo 7, con la fiesta litúrgica del Bautismo del Señor, vuelve ya el horario habitual de invierno, a las 11:00 y 12:30 h.

Si quiere saber más sobre la solemnidad de la Epifanía del Señor, haga clic aquí.