“Humor negro” (Lc 6, 39-45), breve comentario sobre el Evangelio del domingo 27 de febrero de 2022.
Don Cegato le dice a Pocoveo: “Ven que te
guíe hasta llegar a la casa.” Dando algunos trompicones y tanteando más que
avanzando comienzan a caminar. Pocoveo no se fía y se queja a su amigo: “¿Estás
seguro de que vamos bien?, mira que no lo veo nada claro.” Después de algunas
vueltas sin rumbo se aproximan peligrosamente a un terraplén cercano. Don
Cegato aparentando seguridad pisa fuerte; pero cuando el pie se asienta en
vacío se agarra a la chaqueta de su amigo y caen los dos uno encima del otro,
con el orgullo más magullado que el cuerpo.
Padres enganchados a los móviles que
tienen que procurar que sus hijos no estén todo el día jugando a la “play”.
Políticos inmaduros y corruptos predicando sensatez y responsabilidad a la
ciudadanía. Sacerdotes sin una experiencia profunda ni de Jesucristo ni de la
vida pontificando en todo lo que hablan. Los encargados de formar la opinión
pública mirando qué opina la mayoría para no equivocarse en lo que gritan y
vocean. La isla de las tentaciones o de los famosos o de “a ver quién es más
cínico” marca temas de conversación y maneras de relacionarnos. Quien consiente
y defiende la pornografía clama contra los abusos y el maltrato a la mujer…
“Si un ciego guía a otro ciego, no tardarán mucho en caer en un hoyo”. El humor negro de Jesús se queda corto para describir esta sociedad superficial y cruel en la que vivimos.