La realidad de pobreza y exclusión nos
afecta a todos. Ninguno de nosotros, miembros de la Iglesia, podemos ser ajenos
ni permanecer indiferentes a la situación de las personas que demandan nuestra
ayuda, cuyo número crece por momentos como consecuencia de la difícil situación
que atraviesa nuestro país.
Esta actitud de atención, ayuda y acogida
fraterna, que cultivamos a través de nuestra Cáritas Parroquial, está sostenida
por vuestras aportaciones.
Os agradecemos vuestra colaboración y generosidad
en la colecta de este primer fin de semana, que está destinada a Cáritas.