Oración por el Domund:
Señor, me da miedo lo desconocido, me veo insignificante
y débil, pero me fío de Ti, que me amas y has querido contar conmigo para
llegar al corazón de otros. Aquí estoy,
envíame.
Tú me muestras la Iglesia entera, mucho más allá de lo
que alcanzo a ver. Señor, quiero ayudar a que tu Evangelio siga sanando la
dignidad herida de tantas personas en el mundo. Aquí estoy, envíame.
Tú puedes hacer de mí un cristal que te transparente ante
quienes no te conocen, ante quienes sufren la injusticia, el dolor, la
enfermedad, la pobreza, el hambre de pan, el hambre de Vida. Aquí estoy, envíame.
Amén.