Comentario al Evangelio del Domingo día 24 de Enero de 2016



¿Palabra de quién? (Lucas 1,1-4)

¿Qué significa que la Biblia es Palabra de Dios? La Biblia está escrita, y reescrita generación tras generación de creyentes, por personas, por hombres y mujeres como tú y como yo. Pero en esa palabra de hombres, los creyentes reconocemos la Palabra que Dios nos quiere transmitir. ¿Qué significa eso?

Hubo un tiempo que se pensó que por ser Palabra de Dios, la Biblia tenía que tener respuesta a toda pregunta humana. Incluso que tenía que responder a las preguntas de la ciencia sobre cuáles son las leyes que rigen el cosmos y la naturaleza. Hoy ya lo entendemos mejor, y sabemos que la Verdad de la Palabra de Dios, no menoscaba la aventura humana de ir descubriendo verdades humanas y limitadas en las que ir realizando nuestra libertad.

Por ser Palabra de Dios la Biblia tiene una Verdad concreta y directa para cada persona en cada una de sus situaciones vitales. La palabra de un hombre siempre encuentra su sentido en ser dicha para un interlocutor en un momento dado. La Palabra de Dios, porque Dios está siempre en nuestro corazón, está dicha para todos y cada uno, en cada una de nuestras  circunstancias.

Leer los Salmos y verse consolado por el mismo Padre Creador de todo en esas viejas palabras siempre nuevas… Leer el Evangelio y saberse aleccionado por el mismo Jesús con el que los discípulos compartieron su vida… Nada puede ser más emocionante.

Leer la Palabra es dejar que Dios te lea el corazón, y dejar que Él escriba, quizás en acróstico, la palabra amor.