Cada primer domingo de mes,
las comunidades cristianas y parroquiales de nuestra Archidiócesis tienen
especialmente presente la situación de los empobrecidos, y realizan un gesto -práctico,
concreto, material- de solidaridad y comunicación de bienes.
Las colectas de ese día son destinadas -íntegramente y en todas las
parroquias- a apoyar la labor de Cáritas.
Para
este primer domingo de octubre de 2018, Cáritas Diocesana de Sevilla nos indica
que las lecturas bíblicas de este domingo hablan del matrimonio. Pero, más
estrictamente, hablan del proyecto de la creación, del origen y, por lo tanto,
de Dios. Dios es el creador y la fuente de la vida. Pero la vida, como sabemos
bien, se manifiesta primariamente en la unión entre el hombre y la mujer y en
el nacimiento de los hijos. Abramos nuestros oídos a la Palabra de Dios, para
que nuestras obras procuren el bien de nuestras familias y de toda la gran
familia humana.
Nuestras
familias no solo están marcadas por el vínculo indisoluble del amor, sino que
también están sujetas a muchas necesidades que, a menudo son causa de
sufrimiento e infelicidad. La pobreza afecta a muchas de nuestras familias. El
año pasado, las Cáritas parroquiales de nuestra diócesis atendieron a un total
de 16.119 familias en situación de exclusión o vulnerabilidad. Actualmente,
nuestra Cáritas parroquial acompaña a familias que acuden en busca de nuestra
ayuda. Podemos seguir prestando esta ayuda gracias al amor que Dios suscita en
los corazones de los miembros de esta parroquia y de las parroquias de toda la
diócesis. Que nuestra participación en la colecta de este fin de semana sea
signo del amor que recibimos y queremos transmitir.
Si
desea leer más del guión litúrgico para este fin de semana, primero de octubre,
puede visitar el siguiente enlace: