Por eso
nosotros, los llamados por el Señor, somos enviados a anunciar la llegada del
reino de Dios, comunicando la paz que recibimos de Él, ofreciendo la salud y la
vida que proceden de Él.
En el
Evangelio, oímos cómo Jesús envió a sus discípulos sin alforja, ni dinero, ni
sandalias… para que no pusieran su confianza en la eficacia de los medios
materiales. También a nosotros, el Señor nos envía al encuentro con los
hermanos y nos invita a la generosidad, que no consiste en dar mucho, sino en
dar con alegría, la alegría que experimenta el que pone su confianza en el
Señor.
Gracias por la colaboración en la colecta, con donativos y suscripciones a favor de Cáritas.
Guión litúrgico de Cáritas Diocesana de Sevilla en julio de 2019