"En los detalles" (Mateo 6, 1-18), comentario al Evangelio
del Miércoles de Ceniza del 2019.
Hay un refrán anglosajón que dice que el demonio está en
los detalles. Y viene a referirse a que son las pequeñas cosas que, a primera
vista, nos parecen anecdóticas, las que hace funcionar mal, o bien, cualquier
actividad humana. Los mediterráneos somos más comprensivos y campechanos, no
nos preocupan tanto las cosas pequeñas… y al final puede que terminemos sin
preocuparnos de nada.
Un matrimonio se comienza a estropear por los pequeños
detalles; pequeños detalles de desconsideración, de frialdad, de desafección,
incluso de desprecio. Un buen médico es el que sabe valorar el síntoma del
paciente al que otros no dieron importancia. Un buen padre está atento a su
hijo, con esa atención que busca la distancia justa, para que pueda
desarrollarse con seguridad en sí mismo y contando con su paternal aprobación.
Hablar en el momento justo, callar cuando se debe, preguntar lo que es
necesario, decir siempre lo que construye… No es fácil ser persona.
Es más fácil ser creyente.
Ante Dios, el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, siempre
nos sentimos acogidos y en paz. Ante Él podemos desahogar nuestro corazón, y
reconocer sin ambages nuestros errores. Es el garante de nuestra libertad,
aunque con ella lo alejemos. Él nos desnuda con su mirada materna, y nos invita
a que nos zambullamos en el agua de la gratitud y la fraternidad. Ser creyente
es fácil. Esta cuaresma déjate alcanzar por la voz de quien te quiere más
humano. Haz silencio y prueba.
Imagen de Cathopic