"Dios de los pobres" (Lucas 6, 17-26)


"Dios de los pobres" (Lucas 6, 17-26), comentario al Evangelio del 17 de febrero de 2019.

Quieren la comodidad y la buena vida, quieren días de lujos y de caprichos, quieren que la gente los admire y los tenga en consideración, quieren la seguridad que da el dinero, quieren un cuerpo elegante que cause admiración, quieren que otros sean los que carguen con los pesados trabajos de cuidar a los niños y a los ancianos, quieren barrios para ellos solos sin que los pobres perturben su felicidad… y también quieren que, por unas monedas, Dios esté de su parte… Pues no es así.

El Dios de nuestro Señor Jesucristo es Padre de los pobres, es Defensor del huérfano, la viuda y el inmigrante, es Consuelo para el que sufre y Justicia para el que vive la opresión. Y si tú en tu vida estás buscando honores y riquezas, si en vez de poner tus energías y capacidades al servicio de todos, sólo miras por tus intereses individuales y egoístas, te estás alejando de Él.

Por eso, pequeños del Señor, ni la enfermedad, ni las dificultades económicas, ni los problemas que os agobian pueden venceros, tenéis a Dios de vuestra parte; Él siempre estará a vuestro lado. Los ricos pueden vivir la obcecación de no dar importancia a la cercanía concreta, histórica, afectiva de Dios, pero se equivocan. Pero vosotros sí sabéis la fuerza y la luz que Jesucristo pone en nuestro corazón para afrontar problemas y dificultades, retos y fracasos. La historia y la vida son de aquellos que, puestos al lado de los pobres, tienen su corazón en Dios. Su esfuerzo, su trabajo y su sufrimiento siempre servirán para abrir caminos de nueva humanidad.

Y tú, realmente y en lo concreto, ¿de parte de quién te pones?