Nuestro quinto domingo de preparación a la Semana Santa
nos introduce en el sprint final. La semana que viene podremos contemplar la
pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús.
Sin embargo, todavía estamos en Cuaresma. Todavía se nos
invita a la conversión. Conversión porque Dios es misericordioso. Conversión porque
nos llama y nos da vida. Conversión como acogida del don de Dios, para tratar
de escuchar y ver la novedad de Dios, en relación a las vigas de nuestros
propios ojos y de nuestra propia vida.
Debemos empezar por nuestro propio camino, nuevo, para
estar junto al Padre. Con este sentimiento esperanzador, animamos a participar
de las celebraciones eucarísticas de este sábado 6 y domingo 7 de abril de 2019.
Monseñor Asenjo nos recordaba hace pocos días cómo, en
este tiempo de Cuaresma, "la contemplación del amor inmenso de Jesús por
nosotros debe llevarnos a renovar y fortalecer nuestra fraternidad, a amar y
servir a nuestros hermanos, especialmente a los más pobres y necesitados, con
los que él se identifica".
Esta es la llamada de nuestra Cáritas para este domingo:
que cada uno vivamos este tiempo de conversión redescubriéndolo también como
encuentro con el prójimo, como tiempo de solidaridad y de generosidad, de
aportar lo que tenemos y lo que somos, lo bueno que nos caracteriza y
distingue, para que repercuta en el bien de todos y especialmente de los que
más lo necesitan.
Cáritas Diocesana de Sevilla.
Cáritas Diocesana de Sevilla.