Este sábado 17 y
domingo 18 de noviembre de 2018, la Iglesia somos partícipes de la II Jornada
Mundial de los Pobres, a la cual, nuestro Arzobispo, Mons. Asenjo dedica su
carta pastoral de esta semana, de la cual ofrecemos un extracto, que puedes
seguir leyendo en el enlace al final de este texto:
"El 13 de junio del año pasado, el papa Francisco
hacía público un mensaje titulado “No amemos de palabra sino con obras”. Con él
instituía la “Jornada mundial de los pobres” que, en su segunda edición,
celebramos en este domingo.
En aquel documento nos decía el Papa que el amor a los
pobres es “un imperativo que ningún cristiano puede ignorar”, pues “el amor no
admite excusas: el que quiere amar como Jesús amó, ha de hacer suyo su ejemplo;
especialmente cuando se trata de los pobres”. Añadía el papa Francisco que el
amor a los pobres no se concreta en las palabras vacías ni en las emociones
momentáneas ante una desgracia o una catástrofe, sino en “una respuesta de
amor” a la entrega de Jesús por nosotros que, con la gracia de Cristo, se
transforma en misericordia efectiva con nuestros hermanos más necesitados,
traducida en obras concretas.
Así lo vivieron las primeras generaciones cristianas,
haciendo suyas las enseñanzas de Jesús (cf. Mt 5, 3; Hch 2, 45; St 2, 5- 6,
14-17). Pero no siempre ha sido así. En ocasiones nos hemos olvidado de los
pobres, a pesar de que el Espíritu Santo siempre nos ha recordado este mandato
capital del Evangelio, a través de quienes, como los santos, han dedicado su
vida al servicio de los últimos"...
Enlace: Archisevilla.